Partido Popular y Ciudadanos mantienen sus espadas en alto a 48 horas de la constitución de las Cortes de Castilla y León sin cerrar aún un pacto de gobernabilidad en la Junta que deberá visualizarse el viernes con la elección de los cargos en la Mesa de las Cortes.

Las negociaciones entre ambas formaciones avanzan a través de encuentros bilaterales o contactos telefónicos, aunque durante la jornada de ayer tampoco se produjeron reuniones formales entre las comisiones del PP y de Cs, a pesar de que se preveía una reactivación de las conversaciones tras el parón sufrido desde la pasada semana por el proceso llevado a cabo en los ayuntamientos.

El diálogo se encuentra aún en los últimos flecos del programa de gobierno conjunto que llevarán a cabo desde el Gobierno autonómico. El portavoz del PP, Raúl de la Hoz, explicó que está «prácticamente cerrado», y se nutrirá de una recopilación de los programas electorales de ambas formaciones «sin sorpresas». Así, se baraja un documento compuesto por un centenar de medidas, entre las que se incluirán las 18 sobre regeneración que planteó inicialmente Ciudadanos y que aceptó íntegramente Fernández Mañueco como presidente autonómico del PP y candidato a presidir la Junta.

De la Hoz, en declaraciones a los medios de comunicación en los pasillo de las Cortes, insistió en que la negociación «avanza en muy buena sintonía» y consideró que el trabajo con Ciudadanos se produce en un contexto de «extraordinaria lealtad» con «solvencia y rigurosidad».

«Para los dos partidos prima y primará la voluntad de construir en positivo Castilla y León con pasos importantes para la economía, el empleo y los servicios públicos», destacó el portavoz parlamentario del PP y miembro de la comisión negociadora, quien señaló que existe una «moderada satisfacción» con los avances y que espera que haya «buenas noticias en poco tiempo».

Esta confianza y optimismo de los populares no es compartido por los dirigentes de Ciudadanos en Castilla y León, que sin enviar un mensaje pesimista reconocen que aún «todo está abierto». Fuentes de la formación naranja reconocen, no obstante, que se producen avances en la negociación de forma similar a cómo ya se hizo la semana pasada, aunque ahora la urgencia aprieta pues quedan prácticamente 48 horas para cerrar el acuerdo que permita controlar la Mesa de las Cortes y lleve a un Gobierno autonómico de coalición con participación de PP y Ciudadanos.

El silencio de los dos candidatos, Fernández Mañueco (PP) y Francisco Igea (Cs), resulta inquietante a dos días de la constitución de las Cortes, más aún sabiendo que el dirigente naranja hubiera preferido intentar un acuerdo con el PSOE, algo que hasta ahora ha rechazado siguiendo las directrices de la dirección nacional de su partido.

Precisamente tras tener «casi cerrado» el acuerdo programático, ambos partidos comenzarán pronto las negociaciones para el máximo órgano de las Cortes y para la estructura y reparto de consejerías de la Junta, algo que quieren ligar y suscribir a la vez. 

La composición de la Mesa sigue abierta y probablemente no se conocerá la decisión final hasta el jueves o incluso las horas previas al pleno del viernes. El escenario en el que trabajan actualmente, bajo la opción más probable de que haya acuerdo, es alterar la composición inicial de reparto proporcional en función del resultado electoral, con dos representantes para cada uno de los tres partidos y la presidencia, ya confirmada, para Luis Fuentes, de Cs, por lo que tendría su control al disponer del voto de calidad.

En caso de que no hubiera acuerdo, algo que se descarta desde el PP, el Grupo Socialista se haría con tres representantes en la Mesa (presidencia, vicepresidencia primera y secretaría primera) como partido ganador de las elecciones, mientras que el Grupo Popular se quedaría con dos asientos (vicepresidencia y secretaría segunda) y uno solo para Ciudadanos (secretaría tercera).

De momento, las fuentes consultadas indican que ninguna de las partes ha planteado la modificación del Reglamento de las Cortes para ampliar o reducir el número de miembros que componen la Mesa, por lo que estará formada por seis procuradores como en la anterior legislatura. No obstante, este posible cambio debería introducirse posteriormente para dar entrada a otros grupos o para dejar su número en impar y evitar que el presidente pueda ser decisivo con su voto de calidad.

Asimismo, la propuesta de Cs es un gobierno paritario con cinco consejerías para cada formación, aunque aún no se ha entrado en su negociación.