El esperanzador descenso de los contagios experimentado desde finales de la semana pasada y, sobre todo, durante los últimos días está empezando a tener su reflejo en los hospitales, aunque todavía de un modo distinto, en función de si el análisis se hace de la situación en las plantas o en las unidades de críticos.

La presión sobre los bloques de hospitalización ha bajado un 25% en la última semana, con casi un centenar menos de pacientes covid ingresados y dejando muy atrás el pico de 386 marcado el pasado 17 de noviembre. Al cierre de esta edición eran 224, una cifra similar a la que había a mediados de octubre y a mediados de abril.

En el caso de las UCI ‘extendidas’, los críticos han bajado un 16% en la última semana, justo cuando se anotó el pico de la segunda ola en 87 covid que ahora ya son catorce menos: 73. A ellos hay que sumar los críticos no-covid, que son 37, lo que mantiene las unidades de críticos en ocupaciones por encima del 80%. En cualquier caso, la mejoría en las unidades de críticos se espera para la próxima semana.

1.031 ALTAS EN NOVIEMBRE

La reducción de la presión hospitalaria tiene también su reflejo en el ritmo de altas que se ha conseguido. Desde el 1 de noviembre se ha dado más de un millar de altas en los tres hospitales de la provincia de Valladolid que, desde el inicio de esta crisis sanitaria han atendido ya a más de cuatro mil pacientes ingresados, a los que habría que sumar los trescientos de las unidades de cuidados intensivos. Las 1.031 altas contrastan con las 727 de todo octubre y las 424 de septiembre.