Poco a poco se va conociendo como será el regreso del fútbol a mediados de junio –se sigue barajando como primera fecha la del 12 de junio, aunque no hay oficialidad aún–. Un regreso con cambios, principalmente porque no habrá público, y solo se permitirá que haya dentro de los estadios unas 200 personas (un centenar alrededor del césped, entre jugadores, cuerpos técnicos y colegiados;y otro centenar en las gradas, entre palco, sala UCO, cabina Mediacoach, salas anexas, puntos de cámaras fijas...). 

Un regreso con un protocolo rígido y que, deportivamente, tiene dos principales modificaciones. Una que Sergio González podrá citar a 23 futbolistas, en vez de a los 18 que se venía haciendo hasta el momento. Y otra, que se permitirán hasta cinco sustituciones. «Hay poco margen de recuperación entre cada partido, habrá temperaturas altas... creo que es una decisión acertada», señalaba esta semana sobre esa opción el capitán del Real Valladolid, Javi Moyano.

De ahí que, desde la vuelta a los entrenamientos en el José Zorrilla y en los Anexos, el técnico blanquivioleta haya contado con cinco integrantes del Promesas, los porteros Samu Pérez y Gaizka Campos, el defensa Alende, el medio Kike Pérez y el delantero Miguel de la Fuente. Sobre éste, cuya renovación está muy avanzada, hay muchas esperanzas. Y una muestra es que el de Tudela ha sido elegido por delante de Stiven Plaza que, aunque ya ha vuelto de Ecuador, se reintegrará a los entrenamientos con el filial.

Test 48 horas antes de los partidos, viajes o en avión o en AVE chárter o en autobús (en este caso en dos), toma de temperatura al entrar al estadio, cambio de camiseta al descanso, sin saludos iniciales... son parte del protocolo que maneja LaLiga.