Asaja pide a la administración un cambio total en su plan

SPC
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La organización entiende que las protestas de principios de año, la pandemia, la disponibilidad de presupuestos y la buena cosecha, a pesar de los bajos precios, han sido los aspectos más destacados del año

Asaja pide a la administración un cambio total en su plan - Foto: Ical

El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, consideró que el sector agrario ha aprobado “con nota” un año muy difícil para todos en el que el colectivo “ha dado el do de pecho” a pesar de haber recibido unas ayudas “mínimas”. Sin embargo, el sector no deja de perder efectivos por lo que llamó a las administraciones para que hagan “un cambio total” en sus políticas en cuanto a presupuestos, medidas y en lo que tiene que ver con la defensa del sector. 

“Cada vez somos menos autónomos en el campo”, lamentó Dujo, quien cifró en menos de 40.000 el número de efectivos y 20.000 trabajadores por cuenta ajena a mayores, mientras que el ritmo de incorporaciones de jóvenes “sigue su ritmo” a razón de unos 500 cada año. Pese a un año duro marcado por la pandemia por el COVID-19, Dujo puso de relieve la “fortaleza” del sector, al haber sido capaz de “aguantar” produciendo a pesar de haber recibido ayudas “mínimas, escasas y en algunos casos como el vacuno de carne, cero”. 

Dujo recordó que el año pasado dio comienzo con protestas en las calles ante problemas que “no se han solucionado” y advirtió de que “cuando se pueda” se volverá a protestar para pedir rentabilidad, una PAC profesional y un reconocimiento que se tiene de la sociedad pero que estimó que no ocurre lo mismo con los poderes políticos. “Se están cambiando los términos y no se hace política para el sector, sino campañas, propuestas legislativas y presupuestos para la galería y la demagogia”, lamentó Dujo, quien aclaró que “con eso no se come”. Con esta situación, el presidente de Asaja en Castilla y León lanzó una advertencia “política” al PSOE: “Con estos mimbres de Gobierno, luego que no se queje de que el medio rural le da la espalda”, puntualizó. 

Así se puso de manifiesto durante el balance anual que la organización agraria Asaja hace del año agrícola y ganadero, un periodo que, según Dujo, ha contado con cuatro momentos principales. El primero de ello fue la “unidad de acción” del sector en las movilizaciones de principios de año para pedir una PAC profesional, mayor rentabilidad y reconocimiento de lo que hace el sector por el conjunto de la sociedad. Estas movilizaciones se vieron interrumpidas por la pandemia por el COVID-19 que llegó a los profesionales del sector de nuevo a las tierras y explotaciones para hacer “lo que la sociedad necesitaba” que era producir alimentos para evitar un posible desabastecimiento. 

Un tercer momento clave del año ha sido la cosecha de cereal en la que Castilla y León ha vuelto a erigirse como “el granero de este país” al haber obtenido el 40 por ciento de la producción nacional, con 8,5 millones de toneladas de cereal, a lo que hay que sumar 1,5 millones de toneladas de maíz. El precio fue el gran inconveniente de esta cosecha ya que los intermediaron volvieron a “especular” con los precios de los cereales y ante la recomendación de Asaja de no vender a la espera de las subidas de precios, los pronósticos se cumplieron. “Lo que dijo Asaja era verdad y una vez más hemos ridiculizado a los intermediarios que quisieron aprovechar el momento”, añadió. 

La presentación de unos presupuestos ha sido otro de los momentos más importantes de este año así como las normas legislativas mayoritariamente de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2021-2027. Según Dujo, este documento es “peor del que tenemos” porque no potencia la producción, prohíbe a los profesionales desarrollar una agricultura productiva y profesional y cuenta con menos dinero. Sobre los presupuestos, insistió en que son escasos porque, aunque crecen un diez por ciento respecto a los de 2018, aún están 152 millones por debajo de los del año 2009. 

Otros cultivos

En relación a la patata, Dujo destacó que se ha vuelto a bajar la superficie de patata respecto al año pasado pero uso de relieve la buena producción y calidad en un momento en el que está dando sus primeros pasos la Interprofesional de la Patata, un sector en el que es “ridículo y denunciabl” el precio del producto, que ha sido de entre 10 y 15 céntimos cuando los consumidores han pagado hasta diez veces más. “Multiplicar por diez por no hacer casi nada es robar al consumidor y defraudar al agricultor porque no se le pagan ni los gastos de producción”, destacó. 

En cuanto a la remolacha, lamentó que siga la tendencia a la baja de la superficie de este cultivo que “cuenta con menos hectáreas de la patata”, con menos de 18.000, lejos de las 25.000 que había hace unos años, algo que Dujo atribuyó a que es un cultivo que “no es rentable” y, en especial, tras la bajada de Azucarera de los seis euros por tonelada fruto de la ruptura “unilateral” del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI). “No solo se deja de cultivar, sino que se pone en peligro las fábricas, el empleo y el sector servicios”, denunció. 

En lo que al girasol se refiere, también este año hay “una buena producción” además de que “ahora” alcanza buenos precios, cosa que no ocurría cuando se cosechó. “Se aprovecharon de la situación de la cosecha y lo que se pagaba a 300 euros, hoy está cerca de 400”, puntualizó Dujo, quien lamentó que ahora el producto “ya no está en manos del agricultor”. Por último, en alusión al vino, el canal Horeca ha ocasionado un daño importante, con una caída media del precio de más de un 20 por ciento. “No ha sido un buen año, pero esperemos que se solucione esto pronto y que podamos volver rápidamente a tener los mercados y los precios que merece el sector”, sentenció. 

Ganadería

Pero si es un sector ha tenido dificultades este año ha sido el ganadero que, pese a haber tenido una buena primavera y un buen otoño de pastos, resulta “muy difícil” vender e incluso se ha hecho a pérdidas. A la pérdida de efectivos y ejemplares que se viene acumulando en los últimos años, se ha sumado la situación actual, con lo que Dujo cifró en 250.000 los animales menos este año respecto al pasado, fundamentalmente de ovino, caprino y porcino, lo que se traduce a su vez en 500 ganaderos menos en Castilla y León. “Sin ganadería no hay alimentación ni el mantenimiento del medio ambiente ni del medio rural”, añadió. 

En materia medioambiental también ha habido dificultades que pasan por la Ley de Caza, así como los problemas con la fauna silvestre o los ataques del lobo. “No se aguanta que el lobo mate a casi 4.000 animales cada año”, explicó Dujo, quien añadió que “la mayor explotación de la Comunidad es la que mata el asesino lobo”, una materia en la que pidió a las administraciones que se pronuncien y que escuchen a los interesados y a quienes están en el territorio, en lugar de hacerlo con “quienes viven de la propaganda barata”. 

Plan Hidrológico

Por último, Dujo incidió en que Asaja está en contra de las propuestas hechas por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para el inicio del nuevo documento 2021-2027 porque no permite la ampliación de la superficie de regadío respecto al secano en la Comunidad, que tiene una media del 15 por ciento cuando en España alcanza el 23 por ciento; en el riego de sondeo se quiere reducir el número de hectáreas que hay concedidas para el riego; y se quiere poner precio al agua. 

PAC

El presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, que estuvo presente en el acto de balance del año, consideró que en relación a la Política Agraria Común “no está todo definido” porque “quedan muchas cosas por cerrar” y defendió que los fondos de esta política vayan “no a quien se lo merece, sino a quien legítimamente le corresponde, que son los profesionales de la agricultura” ya que, de lo contrario, se generarán diferencias “muy complicadas”. 

A su juicio, Castilla y León debería recibir “como mínimo lo que viene recibiendo” y aclaró que para hacer políticas sociales “hay otras formas”. Barato recordó que esta política está pidiendo que se hagan “más cosas por menos dinero” además de que contempla “muchas más limitaciones” en el uso de productos que “no se prohíben en otros lados”, lamentó.