Valladolid lidera las donaciones de sangre en la Comunidad

D.V.
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El número de donaciones de sangre registradas en 2019 se situó en las 26.678 en la provincia

Valladolid lidera las donaciones de sangre en la Comunidad

Los vallisoletanos realizaron el año pasado un total de 26.678 donaciones de sangre, liderando las mismas en Castilla y León, que ascendieron a las 105.690, cifra que supone un incremento del 1,26 por ciento con respecto a 2018, en el que se contabilizaron 104.373 colectas, según el balance aportado por el Centro Regional de Hemoterapia y Hemodonación (Chemcyl).

De la cifra global de donaciones en Castilla y León, 34.152 provienen de los puntos fijos establecidos a lo largo de toda la Comunidad, otras 64.919 de las colectas que organizan tanto el Chemcyl como las hermandades de donantes de sangre de la Comunidad, mientras que el resto corresponden a donación de hemoderivados (aféresis de plaquetas y plasmaféresis), según informa en un comunicado, recogido por Ical.

Por provincias, el número de donaciones de sangre registradas en 2019 se situó en Ávila en las 5.676; en Burgos, 20.429; en León, 16.062; en Palencia, 6.304; en Salamanca, 13.731; en Segovia, 6.729; en Soria, 4.914; en Zamora, 5.167 y las ya comentadas 26.678 en Valladolid.

Gracias a la solidaridad de los castellanos y leoneses, el Chemcyl puede realizar cada año, “con todas las garantías de seguridad y calidad”, su labor de coordinación y distribución de derivados de la sangre para atender las necesidades diarias de los hospitales de Castilla y León.

La sangre donada se somete a un complejo proceso de separación en tres componentes principales (el denominado fraccionamiento), que son los glóbulos rojos, las plaquetas y el plasma, pues cada uno tiene unas características concretas y sirve para tratar distintos tipos de enfermedades.

Los glóbulos rojos se utilizan sobre todo en operaciones, trasplantes, anemias o hemorragias, mientras que las plaquetas se transfunden a enfermos de cáncer y leucemia, prevención y tratamiento de hemorragias o déficit en plaquetas. Por su parte, el plasma se puede utilizar directamente en transfusión o destinarlo a extraer unas proteínas que se usan para el tratamiento de diversas enfermedades como la hemofilia, hemorragias, quemaduras, enfermedades del riñón, prevención de la enfermedad hemolítica del recién nacido o tratamiento de déficits inmunitarios, entre otros.