El verano es una de las épocas con mayor movimiento de droga en todas las ciudades. Más gente en la calle, más horas en los bares, más fiesta... Por ello, los equipos antidroga de la Brigada de Policía Judicial de Valladolid reforzaron sus vigilancias para evitar que se produjese un incremento del consumo. Y lo han conseguido, hasta el punto de que entre los Grupos III (Estupefacientes) y VIII (Menudeo) han logrado evitar la puesta en circulación de unas 15.500 dosis de droga.
Traducido a dinero, estos 17 traficantes arrestados -en seis operaciones distintas- evitaron que el narcotráfico local se hiciese con un beneficio que se estima en unos 140.000 euros.
Casi cuatro kilos. Puesto en gramos, la Policía logró sacar del mercado más de 3.800 gramos de speed, cocaína y hachís. Tres de las seis operaciones ‘veraniegas’ fueron desarrolladas en exclusiva por el Grupo VIII, mientras que en dos trabajaron junto a agentes de Estupefacientes y la primera de la campaña fue llevada a cabo por el Grupo III en solitario.
Fue el 17 de julio cuando, en un piso de Laguna, se detuvo a cinco presuntos traficantes por su relación con tres kilos de speed; era la Operación Frutero, 12.000 dosis de droga se sacaron de la calle. Luego llegó la Operación Pegaso, en la que caía un activo camello que operaba en la zona sur de la capital y Arroyo. Después, una de las más importantes (Operación Padrino), en La Farola, con 310 gramos de coca aprehendidos por el Grupo VIII. La lista se completa con las operaciones Pinocho y Cortacésped (más de 465 gramos de speed y hachís aprehendidos) y la conocida ayer, la de los dos primos colombianos (Operación Fiestas) con 106 gramos de coca.