El Teatro Carrión de Valladolid acogerá mañana jueves a partir de las 20.30 horas la representación del ‘El lago de los cisnes’ a cargo del Russian Classical Ballet, con dirección de la bailarina internacional Evgeniya Bespalova. Con música de Chaikovsky, representarán sobre las tablas la inolvidable coreografía de Marius Petipa y Lev Ivanov, que vio la luz por primera vez en el Teatro Bolshoi de Moscú el 20 de febrero de 1877. El montaje tiene una duración estimada de 140 minutos, incluyendo un intermedio con 20 minutos de descanso para los intérpretes.

Russian Classical Ballet estrena una nueva producción clásica con elementos escenográficos de un realismo increíble, creados en el famoso atelier de San Petersburgo, donde se producen los escenarios para el Teatro Bolshoi, Teatro Mariinsky, Ópera de París o Teatro La Scala. Bailarines deslumbrantes, vestidos hechos a mano con detalles suntuosos y con un conjunto de melodías encantadoras que componen esta gran obra del ballet clásico. Un reparto de solistas y artistas majestuoso, liderado por dos Estrellas de Danza Internacional.

La prestigiosa compañía de Moscú recreará una historia de amor, traición y triunfo del bien sobre el mal, repleta de romanticismo y belleza. El ballet de ‘El lago de los cisnes’ está considerado la más espectacular obra del repertorio de la danza clásica. La coreografía requiere gran destreza y elevada capacidad técnica en la interpretación de los personajes por parte de los bailarines.

La duplicidad de carácter, presente en la pureza de la figura del Cisne Blanco y por la intriga del Cisne Negro, exigen un elevado grado de dramatismo y virtuosidad en la interpretación de la bailarina principal, especialmente en los dos Grand Pas de Deux, interpretados en los actos 2 y 3. Otro momento de clímax es la deslumbrante ‘Danza de los Pequeños Cisnes’.

El prestigio y la notoriedad intemporal alcanzados por la obra son motivados por la música inspirada de Chaikovsky, pero también por la coreografía inventiva y expresiva de Marius Petipa que, relacionando el cuerpo humano con los movimientos de un cisne, desvela su genialidad, su potencial coreográfico y creatividad artística. Un tema de pura poesía romántica, donde el bien triunfa sobre el mal.