El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se ha mostrado contrario a que se puedan imponer nuevas restricciones derivadas de la nueva variante de la Covid-19, ómicron, y sí es partidario de optar por más controles, como el pasaporte de vacunación, y por seguir insistiendo en la inoculación de aquellos que todavía no tienen ninguna dosis puesta, tanto a nivel "local como global".

Así lo ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, poco después de presentar el proyecto de elevadores urbanos en la ladera este del barrio de Parquesol. El regidor ha reconocido que la situación es "compleja", con una situación "desigual" en Europa, para hacer un llamamiento a la reflexión, al esgrimir el dato del siete por ciento de vacunados que hay en África.

"Esto es una pandemia, no valen soluciones locales, tienen que ser globales, porque si no surgirán nuevas variantes, la situación volverá a ser preocupante y se generará alarma", ha explicado.

Así, ha evidenciado como la situación de España, con un alto nivel de vacunación, se traduce en un nivel de contagios "relativamente bajos" con una hospitalización controlada, por lo que ha insistido en la importancia de seguir "vacunando".

En este punto, ha hecho un llamamiento para que aquellos partidos políticos que son "ambiguos" o "abiertamente en contra de la vacunación" sean "responsable" porque es algo que afecta "a todos".

De ahí que haya insistido en su rechazo a nuevas restricciones y sí a controles como el pasaporte de vacunación.

Por último, ha confiando en que la concejal de Educación, María Victoria Soto, una de los doce vallisoletanos que se encontraban en Sudáfrica afectada por las restricciones impuestas a raíz de la nueva variante esté en Valladolid mañana a tiempo para asistir al pleno.