El decano del Colegio de Economistas de Valladolid (Ecova), Juan Carlos De Margarida, ha destacado la importancia de la profesión del economista, durante la celebración del homenaje a 120 colegiados de las provincias de Valladolid, Palencia, Salamanca y Zamora, señalando que su “objetivo prioritario, como profesionales de la economía y de la empresa, es el mantenimiento y la mejora del actual Estado del bienestar en Castilla y León y en España”. Un objetivo que, en opinión del decano, debe abordarse “con las miras puestas a medio y largo plazo en el tiempo”. De Margarida ha defendido durante la clausura del homenaje que el Colegio de Economistas de Valladolid ha rendido a los colegiados de más de 25 años, a los de 10 años o más como miembros de la Junta Directiva y a las nuevas altas en el Colegio: “Los economistas tenemos un papel crucial, pues debemos ser los principales encargados de realizar tan noble tarea como dar transparencia y claridad al rigor económico que nos demandan los ciudadanos”.
De este modo, el decano se ha referido a las demandas de los ciudadanos que “reclaman cada vez más información económica, ética y de calidad, que les permita tomar decisiones con sentido común para afrontar nuevos horizontes y los cambios necesarios para garantizarse una calidad de vida”. De Margarida ha afirmado también que la economía se ha popularizado, asegurando que “ya no es un asunto solo de expertos”. Por este motivo, el Colegio de Economistas de Valladolid realiza diferentes acciones con las que proporcionar información a los ciudadanos y principales actores económicos para que saquen sus propias conclusiones, tales como el Observatorio Económico de Castilla y León, de carácter trimestral o los observatorios sectoriales anuales como el de Comercio Exterior, el Agroalimentario o el de Nuevas Tecnologías.
Juan Carlos De Margarida ha estado acompañado durante la inauguración del homenaje a los colegiados por Carlos Sánchez–Reyes de Palacio, expresidente del Consejo General de Economistas y por Josefa E. Fernández Arufe, catedrática emérita de la Universidad de Valladolid, que fue la encargada de dar la bienvenida a los nuevos colegiados. La clausura correspondió a Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León.