Seis meses de investigación del Seprona de Valladolid, en colaboración con la fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía de Valladolid, han servido para destapar la actividad irregular de una empresa de Tordesillas a la que se acusa de atentar contra el medio ambiente en un terreno de Rueda. Hay tres imputados por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Las pesquisas comenzaron en enero, al tener sospechas del posible enterramiento irregular de residuos que se estaría produciendo en unas parcelas del término municipal de Rueda, que ocupan una extensión de unos 80.000 metros cuadrados y en las que hace unos años se realizó la extracción de áridos. La actual empresa propietaria de las parcelas se dedica al almacenamiento, transporte y excavaciones, y, al parecer proyectaba sobre ese terreno una planta de tratamiento y selección de residuos de la construcción y demolición. Los dueños habían presentado en el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León el proyecto y la documentación para instalar la citada planta, si bien debían realizar primero la restauración del entorno, pero la Guardia Civil descubrió que esta compañía carecía de las autorizaciones administrativas que regulan la gestión de residuos peligrosos.

Durante la investigación, los agentes comprobaron que las perforaciones de la antigua cantera se estaban rellenando "con todo tipo de residuos, entre los que se encontraban tóxicos y peligrosos procedentes de actividades industriales de la provincia, como material de demolición y construcción mezclado con escorias salinas de segunda fusión del aluminio y otros residuos dedicados al tratamiento de lodos de depuradoras", tal como detallan fuentes de la Comandancia de Valladolid, que apuntan que, posteriormente, "estos residuos se cubrían con tierra limpia, que extraían de una parcela contigua considerada Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), denominada La Nava- Rueda e incluida en la Red Natura 2000 de Castilla y León".

Tres imputados por enterramientos ilegales de residuos en Rueda. - Foto: Guardia Civil

El Servicio de Protección a la Naturaleza recogió muestras de los residuos, de la tierra y de las aguas, siendo remitidas al Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid para su análisis químico.

BALSA DE AGUA CONTAMINADA

Además, en una parte de la excavación, fruto de la rotura de la capa freática se había creado una balsa de agua, según un informe emitido por la Confederación Hidrográfica del Duero en Valladolid a solicitud de los investigadores. "Dicha balsa se estaba tapando también con residuos, por lo que pudieran haber contaminado el acuífero, ya que éste presentaba altos índices de contaminación". "Debido a la diferente tipología de los residuos, su elevado volumen, y la mezcla de los mismos, el lugar supone un foco susceptible de provocar daños sustanciales al entorno natural, ya que determinados residuos de los allí vertidos reaccionan al entrar en contacto con el agua", informan estas mismas fuentes.