Joaquín Fernández ha reconocido este jueves, en rueda de prensa, que "ningún jugador estuvo a la altura" en el partido del Real Valladolid ante Amorebieta, un recién ascendido a Segunda división que endosó cuatro goles al conjunto blanquivioleta, tras alzarse este a puestos de 'playoff'.

Tal y como ha confesado el jugador almeriense, recoge Efe, la plantilla está afectada después de tan dolorosa derrota (4-1), porque conocían las virtudes del rival y no fueron capaces de contrarrestarlas, facilitándoles el juego y haciéndoles fuertes en los balones aéreos y en los centros laterales. "No hay explicación alguna. Sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, cómo iba a jugar Amorebieta y lo que teníamos que hacer, pero no lo hicimos. Estuvimos muy mal y cada uno debe mirarse su ombligo para saber en qué falló y poder corregirlo", ha precisado Joaquín.

El aspecto positivo es que apenas hay tiempo para lamerse las heridas, puesto que el sábado reciben, en el José Zorrilla, al Mirandés "en un encuentro que no se puede fallar, en el que la obligación es ganar para seguir teniendo a favor a la afición y para quitar este mal sabor de boca". "Hay que cortar esta sensación y tirar para arriba de nuevo. Está claro que debemos mejorar en todos los aspectos, también a la hora de impedir que el contrario marque goles", ha matizado

Joaquín, quien ha mostrado su "apoyo" a Roberto Jiménez, el portero titular del equipo, y su "confianza" hacia él, al igual que en lo que respecta a Masip, único jugador que aun no ha debutado.

El central blanquivioleta ha advertido de que quiere tomarse esta derrota ante Amorebieta, al igual que la que se produjo ante otro recién ascendido, Burgos, "como un accidente" y que el equipo afronte estos partidos ante rivales, a priori, más accesibles "con más concentración".

Ha aclarado que "los jugadores que tienen menos minutos de juego, querían salir y estaban ilusionados ante la nueva oportunidad", porque considera que "hay una plantilla amplia y buena y, por tanto, no hay que escudarse en las rotaciones". "Simplemente, estuvimos mal todos, y no es que hubiera falta de intensidad, sino que no fuimos capaces de contrarrestar sus fuertes y eso nos penalizó muchísimo, con goles que fueron muy parecidos entre sí", ha matizado el central del Real Valladolid, para el que es evidente que "hay que mejorar la defensa dentro del área pequeña".

Joaquín ha asegurado que ya está "totalmente recuperado" de su lesión y se encuentra "bien", aunque quiere "centrarse más y seguir hacia arriba", aparcando esta actuación para pensar ya en el choque ante el Mirandés "en el que el Real Valladolid tiene que ganar, para no encarrilar resultados negativos", ha concluido.