Los excesos de velocidad y la ORA suman 2 de cada 3 multas

A.G.M.
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La Policía Local impone cada día una media de 238 denuncias de tráfico, 91 por no pagar o dejar que se caduque el ticket de la ORA, 78 por culpa del acelerador y 19 por aparcar en carga y descarga o doble fila

Los excesos de velocidad y la ORA suman 2 de cada 3 multas

El 70% de las infracciones que se detectan en Valladolid capital son por la zona azul o los radares. En concreto, casi 62.000 de las cerca de 87.000 multas tramitadas en el último año por la Policía Local, que vio como se reducían ligeramente y se quedaban lejos de las más de cien mil que se impusieron desde el despliegue de la red de radares hasta la interiorización de todos ellos para los conductores, allá por 2017, cuando se produjo el primer gran descenso.

Los motivos son siempre los mismos, aunque cambien las cifras finales. Las prisas y la velocidad, el teléfono móvil y el volante, el momentito y la doble fila, más prisas y los semáforos, otro momentito y la carga y descarga... y la zona azul; la implacable ORA, que, con su cronómetro, no perdona ni aunque ahora no haya ni que poner el ticket y baste con dedicar unos segundos a la app. Y 2018 se cerraba con 86.887 multas de tráfico en Valladolid capital, un 0,8 por ciento menos que en el anterior (87.590 en 2017) y por debajo de las estadísticas de 2015 (103.985) y 2016 (100.125), y lejos del récord que se anotó en 2009, con aquellas 170.568.

Eran años en los que, cada día, se llegaba a firmar una media de 239 denuncias (en 2017), 275 (2016), 284 (2015) y hasta 467 en aquel 2009 en el que el despliegue de la red de radares fijos de la ciudad se saldó con ese récord de multas. Fue un año en el que se imponían más de 19 a la hora, una cifra que se ha ido amoldando a la realidad de una ciudad que cerró 2018 a un ritmo de diez denuncias por hora, ya sin cinemómetros de nuevo cuño y con los efectivísimos ‘multicarril’ ‘integrados’ dentro del imaginario colectivo de unos conductores que saben dónde están y que les da igual que se transite por uno u otro carril, en uno u otro sentido.

Los datos de la Memoria 2018 de la Policía Local desvelan que bajan prácticamente todos los conceptos excepto las denuncias de la ORA, que un año más siguen siendo las más habituales en Valladolid, tras crecer en un tres por ciento para alcanzar las 33.353, a un ritmo de 91 al día (cuatro a la hora). Luego ya aparecen los excesos de velocidad con sus 28.574 multas (un 6,8 por ciento menos que las 30.684 de 2017); son 78 al día, tres a la hora, pero casi todas (el 90%) llegan por las fotos de los 17 radares fijos que hay en la ciudad.

La radiografía de las multas de 2018 se completa con las 4.625 que llegaron por parar en un carga y descarga, con 2.956 de la doble fila, 2.488 de saltarse los semáforos, 1.388 por aparcar obstruyendo un carril, 1.117 por hacerlo en un vado y 893 por conducir usando el móvil.

De todas estas últimas (menos las del móvil que solo las detectan los agentes), hay una gran parte que llegan a través de la tecnología de radares, equipos de ‘foto-rojo’ y el ‘multacar’, que igual que pasa con las de la zona azul, también aumentaron el pasado año en casi un 17%, de 4.440 a 5.192, repartidas entre 2.058 en doble fila, 1.000 en carga y descarga, 872 por no respetar la señal de entrada prohibida, 254 por estacionar sobre la acera, 242 por hacerlo obstruyendo un carril, 141 en una parada de bus o taxi... según se detalla en la Memoria 2018 de la Policía Local, que señala que el distrito V (centro) es el que más infracciones suma.

La tecnología de los ‘foto-rojo’ también está detrás de cuatro de cada cinco denuncias por saltarse un semáforo en rojo. 2.008 de las 2.488 interpuestas en 2018 fueron por la vía de estos ‘radares’ que se encuentran repartidos por siete puntos de la ciudad. El equipo que más infracciones detecta sigue siendo el portátil instalado en la avenida de Zamora, que aglutina más de la mitad: 1.132 (descenso en casi 600). Menos veces ‘salta’ el resto: avenida de Salamanca (304), paseo de Zorrilla (203), calle Don Sancho (140), Poniente (99), avenida de Soria (90) y Juan Carlos I (40).

Pero si hay un radar de velocidad especialmente efectivo es el de avenida de Burgos, que anotó 2018 con 9.910 multas (a un ritmo medio de 27 al día), seguido del de la avenida de Zamora (8.572). La mitad de excesos detecta el equipo de carretera de Madrid (el del colegio San Agustín), que llegó 4.374. Algo más lejos se sitúan los demás, que se reparten las 3.137 restantes: 1.386 el de Isabel la Católica, 611 el de Arco de Ladrillo, 491 el de Museo de la Ciencia, 485 el de Monasterio San Lorenzo del Escorial (Villa del Prado) y 166 del que está frente a la Plaza de Toros, mientras que los de la calle Doctor Villacián , Ciudad de la Habana (Parquesol), paseo de Zorrilla 348 (Covaresa), Las Eras, Rondilla de Santa Teresa, avenida de Santander, Cañada Real y Santa María de la Cabeza se quedaron a cero, al no haber cámara dentro.

RADARES MÓVILES 

Por su parte, los puntos de la ciudad en que más excesos de velocidad se detectaron con los cinemómetros móviles que están instalados en coches fueron en paseo de Juan Carlos I (434) y avenida de Santander (430). En la lista también figuran calle Topacio (304), avenida de Gijón (299), paseo de Farnesio (266), Padre Llanos (169)y Padre José Acosta.