El Real Betis, con un tanto de cabeza en el minuto 94 del defensa marroquí Zouhair Feddal, ha rescatado un punto en el último duelo de la trigésima quinta jornada de LaLiga Santander ante el RCD Espanyol (1-1), un resultado que ha desatado la ira del Benito Villamarín, que ha pedido la marcha de su técnico, Quique Setién. 

Con esta, el conjunto andaluz suma ya cuatro jornadas consecutivas sin ganar en las que solo ha sumado el punto de este lunes, unos números que le dejan undécimo con 44 puntos, los mismos que los espanyolistas. Ambos atan de manera virtual la permanencia pero se alejan a seis unidades de Europa. 

En una entretenida primera mitad en el coliseo verdiblanco, con ocasiones para ambos equipos, fue un fallo en defensa de Sergio Canales el que condenó al cuadro bético. Buscando apoyarse en un compañero, el cántabro sirvió un balón en bandeja a Borja Iglesias, que erró en su disparo; Mandi despejó y el esférico cayó en las botas de Sergi Darder, que no desaprovechó su oportunidad (min.37). 

Los béticos buscaron con insistencia el gol a la vuelta de vestuarios, y a punto estuvieron de lograrlo en dos acciones del propio Canales, en busca de resarcirse, y Guardado. Antes, Joel desbarataba una ocasión clarísima de Marc Roca con una mano salvadora y el colegiado, ya en el 59, anulaba por fuera de juego un tanto a Borja Iglesias. 

El cuadro local tuvo que esperar al minuto 94 para igualar el encuentro, cuando Giovani Lo Celso puso un sensacional centro que Zouhair Feddal envió de cabeza al fondo de las mallas. A pesar de todo, el punto no evitó los cánticos de "Quique, vete ya" en el Villamarín con el pitido final.