Tras un esfuerzo ingente, el Promyges Rally Team del vallisoletano Roberto Carranza ha logrado superar todos los obstáculos y hoy participa en la cuarta etapa del Dakar. El equipo ha estado trabajando sin descanso desde que surgieron los primeros problemas para conseguir que el motor responda de manera adecuada.

Para ello han hecho cambios en la estructura del Extreme GPR20 y han modificado los parámetros del motor. “Nunca hemos pensado en tirar la toalla. Este es el espíritu del Dakar, hay que sufrir hasta el último minuto”, subraya Carranza. Estas palabras las ha corroborado su copiloto, Juan Carlos Fernández, quien ha asegurado que no se van a mover de la competición hasta que agoten todas las posibilidades. “En la etapa hay gran altura y alta temperatura, y será la ideal para nosotros para superar los problemas de ventilación que hemos padecido”.   

Ambos estaban deseando comenzar la cuarta etapa, entre Neom y Al-Ula, con total de 676 kilómetros, de que 453 son cronometrados. En ella se alternarán pasos arenosos y tramos empedrados a partes iguales, sobre pistas generalmente rodadas. No obstante, no deberá confundirse velocidad con aceleración ya que la dura navegación se encargará de realizar una clara selección. En el tramo de enlace, los amantes de antigüedades podrán sacar la cámara para fotografiar de cerca los templos nabateos.