El fabricante francés de neumáticos Michelin, con una fábrica  en Valladolid, contabilizó unos ingresos de 14.888 millones de euros en los tres primeros trimestres de este año, lo que supone una caída de casi el 17 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019.

Según datos facilitados por la compañía, su división de Automoción facturó 7.236 millones de euros entre enero y septiembre de este año, un 16,2 por ciento menos, mientras que la de Carretera y distribución asociada descendió sus ingresos un 20 por ciento, con 3.870 millones.

Por su parte, el apartado de Actividades Especiales de la compañía ingresó 3.782 millones de euros a lo largo de los nueve primeros meses del ejercicio actual, un 14,6 por ciento menos.

"A lo largo de la crisis del coronavirus, el grupo ha demostrado constantemente su solidez y la capacidad de sus equipos para interactuar con los clientes y socios", ha subrayado el consejero delegado de Michelin, Florent Menegaux.

De cara a final de año, la empresa ha mejorado sus previsiones, esperando ahora que el mercado de neumáticos para turismos caiga entre un 13 por ciento y un 15 por ciento, mientras que el de cubiertas para camiones decrecerá entre un 12 por ciento y un 14 por ciento, y el de neumáticos especiales, entre un 15 por ciento y un 19 por ciento.

Por ello, el grupo estima que registrará un beneficio operativo superior a los 1.600 millones de euros al término del ejercicio actual y un flujo de caja de más de 1.200 millones de euros.

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