El pivote del Barça y ex del Recoletas Atlético Valladolid Abel Serdio, que este jueves cumple 26 años, calificó el confinamiento por la Covid-19 como "algo tan odioso como necesario en estos momentos", en una entrevista a los medios del club catalán que recoge Efe.

"Por desgracia hay mucha gente que está falleciendo, otras que se están jugando la vida para que esto salga adelante, y espero que la mayor parte de estas personas salgan de esta situación tan desagradable. Nosotros sólo podemos hacer una cosa, que es quedarnos en casa", subrayó. El avilesino está pasando solo el confinamiento, "y es bastante aburrido, aunque tenemos muchas cosas a las que agarrarnos y hacer del día a día más ameno", afirmó.

Serdio mantiene una estricta rutina diaria en cuanto a preparación física y alimentación (mide 1,95 metros y pesa 108 Kg.). Y eso hace que su desayuno sea fuerte pero equilibrado. "Tomo unas tortita de avena con algo de pavo, fruta, frutos secos y un buen café", desveló. A renglón seguido llega una preparación intensiva en la terraza del piso de Barcelona donde reside. Un espacio que le permite "tomar el sol y hacer ejercicios que dentro del piso serían complicados". "Empiezo con la bicicleta estática, el TRX, ejercicios con rodillos en el suelo, flexiones etc., siguiendo el programa marcado por el preparador físico del equipo", añade.

También su alimentación está muy controlada. Su almuerzo es pescado al horno con patatas cocidas, calabacín y berenjena. "Aunque te dan ganas de pecar, pero hay que cuidarse, aunque para endulzar un poco el día he hecho una pequeña tarta de queso; no es que sea la mejor, pero se puede comer", concretó el jugador.

Después de comer, ve alguna serie o documental, charla con los amigos y se entretiene "con un buen amigo que me he hecho en el confinamiento: el mando de la 'Play'. Así hago más amena la tarde".

El momento más entrañable del día es, según él, cuando después de salir a aplaudir a los sanitarios a las 8 de la tarde, se conecta a diario con su familia por vídeoconferencia "para mantener el contacto con ellos".

La cena es, para él, otro de los grandes momentos de la jornada. "Es una de mis comidas favoritas, pero suele ser también ligera. Lo importante es comer bien, controlar las cantidades porque al final no nos estamos moviendo como lo hacemos normalmente, tanto nosotros como deportistas como otras personas que tienen que ir a trabajar", concluye Serdio.