Una intervención conjunta de patrullas de la Policía Nacional y Local permitió la detención en el barrio de Las Delicias de un peligroso ladrón apenas unos minutos después de que se ensañase a golpes con su víctima para arrebatarle una simple cadena de oro. Tal fue la violencia empleada en el atraco que, cuando los agentes dieron con él, descubrieron que tenía sus zapatillas manchadas de sangre.

Los hechos se produjeron sobre la una de la madrugada del domino al lunes en la calle Hornija. Allí se encontraba la víctima, de 43 años, esperando a que su marido guardara el coche en el garaje, para subir juntos a casa. Pero todo se torció cuando apareció Radoslav K., un violento delincuente. "Al principio la pidió solo un euro y, como no se lo dio, la pegó una paliza", relatan las fuentes policiales consultadas por El Día de Valladolid, que relatan "puñetazos y patadas", llegando a provocar su caída al suelo, donde siguió pateándole para terminar arrancándole una cadena de oro y huyendo del lugar.

La fuga de este ladrón de origen búlgaro no duró demasiado, ya que, cuándo los agentes se encontraban interrogando a la víctim mientras la atendían los sanitarios de Sacyl Emergencias, unos viandantes les avisan de la presencia del presunto agresor, iniciando éste la huida y los agentes la persecución a la carrera, siendo interceptado posteriormente por una patrulla de la Policía Local en la confluencia de las calles Embajadores y General Shelly, llegando a continuación un equipo de la Policía Nacional, identificando al mismo como el sospechoso del ataque  y percatándose, además, que tenía las zapatillas deportivas manchadas de sangre, fruto de las patadas que propinó a la mujer.

Radoslav K. fue detenido como presunto autor de un robo con violencia e intimidación y, tras ser puesto a disposición judicial, el juez de guardia decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza.