El Juzgado de Instrucción 6 de Valladolid, que investiga un supuesto caso de malos tratos a un bebé, está a la espera de recibir el informe del médico forense para determinar si los daños que sufre la menor son compatibles o no con la versión que ofreció el padre, quien atribuyó las lesiones a una caída accidental.

La causa está abierta por un presunto delito de lesiones. Así lo explican fuentes del TSJCyL, que detallan que tras ser detenido por la Policía, el progenitor pasó a disposición judicial el jueves 18 de junio y después de prestar declaración, fue puesto en libertad después de que "ninguna parte solicitara adoptar medidas cautelares".

Además del preceptivo dictamen forense, la juez también ha requerido un informe a Servicios Sociales si bien no existía ninguna investigación previa por parte de la Junta de Castilla y León sobre esta pareja, tal como avanzó ayer este periódico. En igual sentido, a la Policía no le constaba ningún antecedente.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta asumió la tutela de la bebé de tres meses en cuanto se activó el protocolo por parte del área de Pediatría del Hospital Clínico, al detectar en la niña "una lesión en el ojo" compatible con el denominado síndrome del bebé zarandeado, que consiste en un cuadro que se presenta después de mover a un niño bruscamente y que le provoca una lesión cerebral y ocular.

La madre, según explican fuentes policiales, aseguró que “se había caído de forma accidental”, misma tesis que defendió el padre "sin ningún tipo de contradicción", a quien se le habría escurrido la bebé. Para entonces, el menor estaba ya ingresado en el Hospital Clínico y, siguiendo el protocolo, la Consejería de Familia asumía horas después la tutela de la niña, pese a que continúa hospitalizado.