Quedan dos partidos, 180 minutos para acabar la temporada 2020-21. Y el Real Valladolid se encuentra en puestos de descenso y con la imperiosa necesidad, ahora ya obligatoria, de ganar uno de esos dos encuentros y esperar un milagro. Ya sabe que lo hecho hasta ahora no le sirve para salvarse y jugar, por cuarto año consecutivo, en la máxima categoría. De hecho sabe que puede incluso descender este fin de semana. Pero se aferra a las matemáticas. Así que este domingo, en el que afrontará el primero de esos dos últimos duelos a partir de las 18.30 (horario unificado) en Anoeta ante la Real Sociedad, buscará ese triunfo que le haga seguir con vida, esperando el pinchazo de alguno de sus rivales.
El Real Valladolid cayó a puestos de descenso tras su derrota ante el Villarreal y el triunfo del Huesca Los blanquivioleta, que dependían hasta ahora de sí mismos, llegan a esta penúltima jornada con 31 puntos, los mismos que el pasado 2 de mayo... los mismos que el día que recibió al Betis en Zorrilla. Desde entonces, derrota por 3-0 ante el Valencia y por 0-2 ante el Villarreal. En ambos casos con minutos de buen juego, ocasiones, pero sin gol. Y éste está siendo la clave en la actual posición de los pucelanos. Con 32 a favor en 36 encuentros, pero sobre todo con 51 en contra. No es el que más ha recibido pero sí el que menos veces deja su portería a cero. Y así es complicado sumar, pero sobre todo ganar.
Tras esas dos últimas derrotas, principalmente la del jueves ante el Villarreal, el cuadro de Sergio González ya no depende de sí mismo. Tiene que vencer sí o sí uno de esos dos encuentros que le quedan, ante Real Sociedad y Atlético de Madrid, si no quiere verse en Segunda. Y no solo tiene que ganar, si no que debe esperar algún pinchazo; que alguno de los rivales que están por encima, y a los que aún puede alcanzar, Huesca, Getafe y Alavés, pierdan. La realidad es que las cábalas son más complicadas. Los oscenses tienen dos puntos más y el average ganado con los vallisoletanos; mientras que los madrileños, con tres por encima, lo tienen perdido. Los vitorianos son los que mejor lo tienen para salvarse, con cuatro de renta y ese average ganado. Es decir, el Valladolid tiene que sumar tres puntos más que el Huesca o el Getafe; o cinco (es decir los seis) más que el Alavés si quiere permanecer en Primera.
Las posibilidades son tales que incluso el Pucela podría certificar el descenso este domingo, si le da por perder en Anoeta y el Huesca y el Getafe puntúan. Pero los blanquivioleta, que afrontarán el duelo con las bajas seguras de los sancionados El Yamiq y Guardiola, se aferran a las matemáticas, a las que dicen que aún hay esperanza. Aunque éstas pasen por, primero, ganar en Anoeta. Allí, enfrente estará este domingo una Real Sociedad que perdió el miércoles en el Wanda ante el líder, el Atlético de Madrid, en un partido con muchos canteranos de los donostiarras en la alineación y en el que acabaron encerrando a los colchoneros. Los de Imanol Alguacil luchan por acabar en puestos europeos, han firmado de nuevo otra gran campaña, alzando el título copero de 2020 ganando al Athletic, y estando con los mejores. En la primera vuelta, el Pucela le tuteó e incluso le dominó. Pero de aquello han pasado muchos meses. Ahora en juego está la permanencia.
De fallar habría que esperar a ver lo que hacen los rivales: el Getafe en su casa ante el Levante; el Huesca, en el feudo del Betis; y el Alavés, con el Granada... confiando en que Elche y Eibar también pinchen con Cádiz y Valencia. Luego esperaría el Atleti... las matemáticas.