El Valladolid Tierno Galván suma y sigue

D.V.
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La plantilla vallisoletana asegura su presencia en la Copa de España Juvenil tras ganar al Leis Pontevedra (1-2)

Imagen del triunfo en casa del Leis (1-2).

El Valladolid Tierno Galván certificó, con el triunfo conseguido frente al Leis Pontevedra, su matemática clasificación para la Copa de España Juvenil. Además, en las tres últimas jornadas peleará por el primer puesto de una clasificación que ahora lidera en solitario con tres puntos de diferencia sobre el O Parrulo gallego.

Y todo tras los tres puntos que cosechó ante un incómodo adversario, que plantó cara y peleó hasta el último segundo por amargar la fiesta del conjunto dirigido por Garci. El inicio de partido con un rival metido en faena y una asfixiante presión lejos de su portería dejó entrever el ahogo al que se enfrentaba el plantel vallisoletano. Un problema que el equipo de Garci salvó con acierto y destreza en la recta inicial de partido pero que le privó de canalizar con claridad el juego de ataque que le permitiera tomar protagonismo en el marcador. Dos ocasiones claras en los pies de Rubén y Villos fueron lo más destacable de unos trece primeros minutos en los que Pelayo ejerció de muro en portería en previsión de un disgusto que hiciera saltar las alarmas.

Un doble penalti detenido por el guardameta gallego a tiro de Armand en el minuto 14, que salió desviado a córner, fue la fuente de alimentación que habilitó el respiro vallisoletano. La astucia de Pablito con un medido balón al corazón del área tuvo como respuesta la acertada finalización de Armand en la misma boca de gol (0-1).

Pero de un robo de balón que propició un mortal contragolpe llegó el primer tanto gallego. Un tanto que devolvía el empate llegando al descanso con tablas (1-1).

En el segundo periodo se repetía la historia con un conjunto con pilas alcalinas en el motor que no cesaba en el empeño de interferir la cómoda circulación de un plantel vallisoletano más centrado en tareas defensivas y sin la alegría suficiente que le permitiera declinar la balanza. El partido estaba en abortar las ocasiones con Rubi bajo palos y aprovechar el más mínimo resquicio frente a un rival que con la portería cerrada a cal y canto protagonizaba peligrosas escaramuzas por toda la cancha.

A dos minutos de la conclusión llegó el maná que provocó el ansiado cambio de decorado. Pablito se incorporaba al partido después de quedar enganchado en la red del fondo gallego tras protagonizar un ataque por la banda. Situación que se revolvió en contra de los intereses locales al no esperar la incorporación y buscar el ataque en superioridad. El oportuno corte de Villos y la mortífera incursión de Mario por el centro de la cancha dieron pie al gol de la sentencia vallisoletana.

Pablito recibió sin marca el preciado botín al borde del área y a la media vuelta colocó el balón ajustado al palo lejos de las manos de un desasistido portero local que hasta el momento presentaba aspecto de muralla infranqueable (1-2).

La nave gallega intentó arreglar el entuerto con portero-jugador en los compases finales pero se topó con un conjunto vallisoletano armado de arriba a abajo que defendió con uñas y dientes la ajustada diferencia en el marcador.

El plantel de Garci arranca la segunda vuelta de la Segunda Fase de la competición con tres puntos más en la saca y el dulce manjar entre labios de la clasificación conseguida para la Copa de España Juvenil.