Clínico: primer implante de prótesis cardíacas sin cirugía

Ical
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El centro hospitalario también ha sido pionero en España en un implante de prótesis valvular aórtica mediante catéter y del de una prótesis cardíaca para tratar la insuficiencia de la válvula tricúspide

El jefe del Servicio de Cardiología, Alberto San Román (I), junto a Ignacio Amat, coordinador de la Unidad de Cardología Intervencionista. - Foto: M. Chacón (Ical)

El Hospital Clínico de Valladolid ha realizado el primer implante en el mundo de dos prótesis cardíacas a través de catéter, lo que ha permitido que no fuera necesaria la cirugía, para la sustitución de dos válvulas de un mismo paciente que se encontraban dañadas. Esta técnica ofrece a partir de ahora la posibilidad de dar soluciones sanitarias que hasta el momento no tenían los enfermos con problemas de valvulopatías.

El doctor Amat, uno de los integrantes del equipo que ha desarrollado esta investigación durante más de una década, explicó que este “caso novedoso” se ha desarrollado gracias al empleo de tecnologías que no son nuevas, pero que se han aplicado a “un problema que hasta ahora no se trataba así”. Para proceder a la aplicación del tratamiento se desarrollaron previamente investigaciones con escáner y pruebas de imagen, y para tener una certeza plena del funcionamiento, se recurrió a la impresión en 3D y a simulaciones de realidad virtual para comprobar que las prótesis se comportaban como se esperaba.

“La respuesta fue la misma que en el modelo en 3D”, declaró el doctor Amat, quien explicó que es la primera vez en todo el mundo que se interviene a una persona de dos válvulas del corazón que se encuentran en mal estado. “Es un paciente con insuficiencia cardíaca y pudimos tratar sus dos válvulas -en dos intervenciones- con dos prótesis introducidas mediante un catéter”, aclaró. Esta solución ofrece a corto plazo una alternativa de tratamiento a pacientes con este problema y que tienen un elevado riesgo de ser sometidos a cirugía abierta, y a medio y largo plazo es posible que permita evitar la cirugía abierta en la mayoría de los pacientes.

El jefe del Servicio de Cardiología, Alberto San Román; el director general de Sistemas de Información, Calidad y Prestación Farmacéutica de la Junta, José Ramón Garmendia; el gerente del Hospital Clínico, José Manuel Vicente; e Ignacio Amat.El jefe del Servicio de Cardiología, Alberto San Román; el director general de Sistemas de Información, Calidad y Prestación Farmacéutica de la Junta, José Ramón Garmendia; el gerente del Hospital Clínico, José Manuel Vicente; e Ignacio Amat. - Foto: M. Chacón (Ical)

También en el Hospital Clínico de Valladolid se han llevado a cabo dos implantes por primera vez en España de prótesis cardíacas. El primero de ellos corresponde a una prótesis valvular aórtica a través de catéter, que ofrece “nuevas ventajas” como el hecho de que resulta “más finita, menos agresiva”, el paciente está despierto y solo es anestesiado en la piel y se le puede reemplazar la válvula “de forma mucho menos invasiva y con menor riesgo”.

El doctor Amat incidió en que muchos pacientes que han sido intervenidos previamente de una válvula aórtica no era conveniente que se sometieran a una segunda operación para intervenir en otra válvula ante el riesgo que conllevaría. Estimó que aproximadamente una quinta parte de los pacientes a los que hay que poner una prótesis aórtica necesitarían intervenir también sobre la válvula mitral, pero “no se está haciendo”, aunque con estos avances, existe “un porcentaje importante de pacientes” a los que ahora se podrá ofrecer “esta alternativa”.

Según los estudios realizados, más de 2.000 pacientes de ocho hospitales españoles que se habían sometido a prótesis aórtica en un periodo de tres años, casi 200 desarrollaban un problema en la válvula mitral, pero no era posible ofrecerles más alternativas que ahora sí que existen para este tipo de enfermos.

La tercera de las intervenciones corresponde a un implante de una prótesis cardíaca para el tratamiento de la insuficiencia de la válvula tricúspide. “Permite que pacientes que ya han sido operados del lado izquierdo del corazón y desarrollan problemas en el lado derecho, que en su mayoría no se operaban por el riesgo que conllevaba, tienen esta alternativa”. Se calcula que en el mercado se trata de prótesis que pueden alcanzar un precio de entre 15.000 y 25.000 euros.

Estas tres intervenciones se llevaron a cabo el pasado mes de noviembre y los tres pacientes han sido dados de alta tras intervenciones exitosas. El primero de los pacientes tenía otros problemas de salud, lo que le impedía ser operado, mientras que los otros dos evolucionan “bien” y el resultado “clínicamente ha sido satisfactorio”.

El jefe del Servicio de Cardiología del Clínico de Valladolid, el doctor San Román, explicó que las enfermedades de las válvulas del corazón (valvulopatías) son “muy frecuentes” e la población, en especial a partir de los 65 años, cuando la prevalencia aumenta de forma exponencial. Teniendo en cuenta el envejecimiento de Castilla y León, este problema se ve “a diario” en los pacientes ingresados, lo que llevó a iniciar las investigaciones relacionadas con esta materia.

El doctor San Román cifró en uno de cada tres personas de más de 80 años los que sufren algún tipo de valvulopatía, además de que uno de cada seis tiene esta enfermedad “de forma moderada o grave”, por lo que requieren de atención médica para evitar problemas clínicos. “Por extrapolación de datos norteamericamos, podemos decir que cada año mueren en este país 4000 personas por estas enfermedades y por datos nacionales, cada año se operan unos 12.000 pacientes por problemas valvulares”, dijo.

Cuando el problema valvular “es grave”, no hay tratamiento y la única solución es la reparación o la sustitución por una prótesis, algo que hasta hace años tan solo se podía hacer por vía quirúrgica, lo que en ancianos resulta “muy agresivo” e impedía que cualquier paciente pudiera someterse a la intervención. Sin embargo, desde hace años se colocan “de manera más o menos rutinaria” prótesis a través de la piel mediante un catéter que accede al corazón. “Es un procedimiento casi rutinario”, reconoció San Román, que cifró en un centenar el número de pacientes que han sido atendidos de esta manera este año.

El director general de Sistemas de Información, Calidad y Prestación Farmacéutica de la Junta, José Ramón Garmendia, que estuvo presente en el acto de presentación de estos avances médicos, trasladó el compromiso “firme” de potenciar los recursos en I+D en cardiología y puso de relieve la relación que existe “entre lo que hacemos y los resultados en salud”; igualmente abogó por mejorar la percepción social de la investigación, que tiene “un tremendo potencial”, lo que se traduce en resultados que se ven “día a día”; o la necesidad de fomentar sinergias y alianzas entre centros sanitarios y educativos a nivel internacional ante un futuro inmediato que se presenta “apasionante”.