"Soy consciente de que llevo un año malo, pero también sé el jugador que soy y que soy capaz de volver a demostrar mi nivel. Creo que va a ser un buen año para todos". Así se ha presentado el nuevo delantero del Real Valladolid, Sandro Ramírez, esta mañana en la sala de prensa del estadio José Zorrilla.

El canario, cedido por el Everton, estuvo a préstamo en las dos últimas campañas en la Real Sociedad y en el Sevilla, sin poder anotar ni un solo gol. De ahí, lo del año malo, pero él tiene plena confianza en sí mismo: "Esto es fútbol, cuando eres delantero y no marcas todo es malo. Estoy pasando por una mala racha pero sé que algún día le voy a dar la vuelta, trabajando y con humildad".

El Real Valladolid fue uno de los primeros en interesarse por él. Eso y la confianza mostrada por el director deportivo, Miguel Ángel Gómez, y el entrenador, Sergio González, ha ayudado en su llegada. "Lo tuve claro desde que empezaron las negociaciones. Tenía otras opciones, pero desde el primer día fue mi única opción. Después de un año malo en lo personal que confíen en ti de esa manera, es de agradecer".

Sandro: "Desde el primer día el Pucela fue mi única opción"

Él mismo se considera exigente: "Soy una persona que se exige mucho a sí mismo, pero eso te hace aprender y ser mejor. Trabajaré día a día para pelearlo y ponerle las cosas difíciles al míster". El delantero ya ha hablado con Sergio González para decirle qué tipo de futbolista es y para trasmitirle que "quiero ser importante". Y, aunque es polivalente, lo que le gusta es jugar de delantero centro.