Hermi Cardiel asegura que está con «un mono horrible de volver a rodar». Y eso que no ha parado desde que se decretó el estado de alarma. A pesar de que la industria se parase por completo, este joven director y guionista vallisoletano ya ha concluido algún trabajo de postproducción, tiene casi a punto un par de versiones de un cortometraje profesional que rodó antes del confinamiento con la productora Plan Secreto, el apoyo del Instituto Vega de Prado y el patrocinio del Ayuntamiento: «Estos días han sido ideales para montar poco a poco y a fuego lento el corto. Ya tenemos un par de versiones que tenemos que tratar y pulir. Pero listos casi para el proceso de mezclas, banda sonora y retoques de luz y color». Y, además, se lanzó a grabar otro, de 2 minutos, para la iniciativa del Cuarentena Film Festival: «Lo mío fue una dramedia. Todo rodado en casa con los recursos e ingenio que tenía. La suerte que tengo es tener una actriz en casa (Clara Parada). Si no, yo no me hubiese atrevido ante la cámara. Y bueno, con una actriz profesional, siempre es más fácil todo y el resultado se nota. El trabajo ha gustado. Hemos recibido buena acogida y hemos ‘ahogado’ un pelín las ganas de rodar». Mientras sigue trabajando, con ideas y desarrollos de largometrajes, cortos e incluso series.