La gestión pública del agua sigue generando debate aunque ya hayan pasado más de tres años de su remunicipalización. Una cadena de reventones que ha puesto la lupa de la oposición en la ejecución de las inversiones para la renovación de la red. La concejala responsable defiende el buen trabajo de Aquavall. Además, ahora afronta otra remunicipalización, la de Nevasa, tras la compra del 49% de las acciones a Ferrovial. Y seguirá en esta línea para que un ente supramunicipal gestione en el futuro el Centro de Tratamiento de Residuos.

Tres años después de la remunicipalización, estos meses han sido muy complejos ¿Cómo se explica la cadena de siniestros en la red?

En 2015 comenzamos a hacer un diagnóstico, nada más entrar en el Gobierno, y a los pocos meses ya sabíamos que había un déficit de inversión muy importante: 96 millones en 20 años que duró la privatización. Esto hizo que el escenario fuera complejo.

¿Cómo realizan ese cálculo?

Los 96 millones derivan de que la concesionaria daba al Ayuntamiento aproximadamente seis millones de euros de canon al año. Por tanto, se tenían que haber invertido 120 millones en esas dos décadas. Y la inversión fue de 27 millones. Se ve esa carencia en las tuberías y en las instalaciones, que en muchos casos están obsoletas y eso hace que tengan más problemas de averías. 

¿Existen otros factores?

Este déficit unido a los cambios de temperaturas y presión hacen que estas tuberías revienten. Hemos tenido un año muy complejo. No obstante, la ratio de averías es inmensamente inferior durante la gestión pública. Y seguimos trabajando con ese propósito, que era uno de los pilares de la municipalización del agua, de invertir unos 11 millones de euros al año para poder renovar la red. El ritmo los primeros años es menor, eso lo entiende todo el mundo e incluso el Tribunal de Cuentas, que recientemente decía que los primeros años tenía que ser menor. Pero ahora estamos a buen ritmo, a pesar de la pandemia, que también ha paralizado obras.

¿Cuál es el cronograma para actualizar la red?

Los estudios que se hicieron para la municipalización contemplaban escenarios a 15 años. La previsión es una inversión de 11 millones anuales en ese tiempo, aunque puede haber años de mayor inversión y otros de menos porque las actuaciones que se hacen en los barrios no son siempre iguales. A veces, se encuentran averías sobrevenidas, como la de la calle Soto, que ha dado muchos problemas: se arreglaba y se volvía a averiar, pero ya se cambió definitivamente la tubería.

En ese diagnóstico, ¿había un mapa de puntos críticos? ¿Se ha afrontado todo lo urgente ?

Hay distintos escalones. Había unos de emergencia 1, que sí que están casi todos acometidos. Pero, por ejemplo, la calle Soto era prioridad 2, y aun así nos ha dado muchos problemas. Y Montero Calvo no estaba en las previsiones futuras, ni siquiera la empresa concesionaria creo que lo tenía entre sus prioridades. Era una tubería de más de 100 años de antigüedad, pero no era fibrocemento sino que era de material fundido, que suele ser mucho más resistente.

Aunque la oposición les critica porque dicen que se había actuado en Montero Calvo.

En saneamiento. No es la misma tubería. Aquí hay dos cuestiones. O se desconoce que las tuberías de agua potable y saneamiento son diferentes. O dos, se intenta engañar a la población. No sé qué me parece más complicado de entender.

¿La red de saneamiento y alcantarillado también está obsoleta?

Sabíamos que la antigüedad de la red era preocupante. Estando en la oposición ya pregunté a la anterior responsable del ciclo integral del agua, Cristina Vidal, sobre las sucesivas averías. Y decía que era algo normal en invierno. Es significativo que un partido cuando gobierna le parezca algo normal, y cuando la gestión ha cambiado a pública le parezca que todo es un problema.

El reventón de Montero Calvo ha sido más problemático por todos los desperfectos que ha causado en los comercios. ¿Cubrirán los seguros todos los desperfectos?

En 24 horas estaba reparada la avería por parte de los equipos de Aquavall. Y, por otra parte, fue el perito el mismo día para ver los daños. El seguro es obligatorio y más en una infraestructura pública de estas características. Ahora entre seguros se tienen que poner de acuerdo como en cualquier avería. La rotura no ha sido más complicada que otras, pero sí que es cierto que se complicó por las consecuencias que ha tenido en daños a comercios.

¿Siente que, al margen de la crítica política, hay una desconfianza en la calle por la gestión pública?

No lo veo así, para nada. No lo percibo. Cada uno tendrá sus ideas, le puede parecer mejor un tipo de gestión u otra. Espero que no tengan ninguna queja porque hemos actuado rápido, igual que se suele hacer siempre. Aquavall trabaja día y noche, coordinada con otros servicios municipales, y espero que estén satisfechos. La gente no es tan sectaria. Lo que quiere es que los servicios públicos vayan bien. Y ahora, además, con la inversión que estamos haciendo, la gente ve que en la gestión pública lo que paga por el agua se invierte en la red, cosa que antes no ocurría.

¿Se podrá mantener ese nivel de inversión sin subir los precios?

De momento, no hay problema. De hecho, hemos incrementado las bonificaciones. Ahora se hacen por renta y se han incrementado hasta el 1,5 del IPREM. También se ha hecho un fondo social covid para pymes con 120.000 euros, que se puede aumentar si es necesario. En este sentido, estamos cumpliendo las expectativas que nos marcamos y todo parece indicar que no haya que subir la tarifa en los próximos años porque tenemos ahorros, aunque en los próximos años se aumente el ritmo de inversión. 

La oposición también se queja bastante de la actuación municipal en la limpieza del río y en los vertidos.

No sé cuántas limpiezas se hicieron en la etapa anterior, pero desde que estamos en el Gobierno se ha limpiado hasta en dos ocasiones los ojos del Puente Mayor, que es el que mayor problema supone. Este año ha sido especialmente complejo por la borrasca Filomena y había más ramas de árboles. 

¿De quién es la competencia?

Cada vez que hacemos una actuación en el río hay que solicitar permiso a la CHD, como también pasó hace dos años cuando hicimos la limpieza de la Esgueva. Es una competencia municipal en la parte que transcurre por tramo urbano. 

¿Y vertidos de varias comunidades cerca de Gregorio Fernández?

Eso es algo estructural porque las casas se hicieron en los años 60 y se hizo ese tipo de desagüe. No vierte completamente todo el rato. Veremos que comunidades pueden estar afectadas y habrá que requerirles para que pongan las soluciones, pero colaboraremos con ellos.

El Ayuntamiento comprará las acciones de Ferrovial en Nevasa, otra empresa que será de gestión cien por cien municipal, aunque no estaba previsto. ¿Qué cambios conllevará?

En el programa electoral llevábamos analizar los distintos servicios públicos para ver la posibilidad de que pudieran ser recuperados. En el caso de Nevasa, es un tema sobrevenido, porque la parte privada (49% del accionariado) nos comunicó la intención de traspasar esas acciones y hemos ejercido el derecho de adquisición preferente de las mismas. Se ha decidido tras hacer un estudio preliminar y ahora empieza todo el proceso. Se puede recuperar la inversión en un plazo de siete años. Y es algo que ahora, gracias a los remanentes que tenemos, de unos 50 millones, podemos desembolsar 4,6 millones y recuperarlo en ese tiempo. Este cálculo se hace tomando en cuenta la cifra de negocio de 2018, ni siquiera 2019 y 20, que han sido mejores.

¿Supondrá mejoras?

En el contrato de servicios sí que se establecía que el socio privado podía instar a una subida de tarifas. Eso evidentemente es algo que, si bien con Ferrovial no ha ocurrido, con el nuevo socio podía llegar a pasar. Y es lícito en una empresa mixta. Nosotros consideramos que, desde el punto de vista social, es mejor que el cien por cien sea público para controlar ese precio. Ahora nos encontramos, entre las ciudades mayores de 100.000 habitantes, en un precio medio de servicios funerarios. La primera medida interesante podría ser realizar un estudio para poder hacer un índice de precios más proporcional o más progresivo. 

¿Qué bonificaciones hay ahora?

Ahora tenemos para personas desempleadas y servicios funerarios gratuitos para personas con poca renta. Pero se puede explorar ese camino que es muy interesante para el Ayuntamiento y para la sociedad en su conjunto.

¿Se notará en la gestión la salida de Ferrovial?

Es la misma empresa, pero con el cien por cien público. Es una empresa que funciona bien.

En este planteamiento de recuperar servicios públicos, la que no se recuperará será la gestión del vertedero municipal. ¿Se podrá replantear al acabar esta concesión?

La recuperación del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) no iba en el programa electoral porque sabíamos que hay que estudiar caso por caso. El éxito de la municipalización depende de hacer un buen expediente para llevar a cabo.  En el caso de este centro, tras el estudio preliminar se vio que no era posible por dos problemas fundamentales. Uno, que los técnicos estiman que es necesaria una inversión de 40 millones de euros en un par de años. Esto el Ayuntamiento, aunque estemos en un momento en el que se han levanto las reglas fiscales, no lo podía afrontar. Y otra complejidad es que en el caso del agua se gestiona un servicio local, igual que en Nevasa aunque se entre a competición con el sector y por eso el proceso será más complejo porque no es un monopolio como el agua. En el caso del CTR el residuo que llega a la planta, entre un 40 o 45% es de carácter provincial. Esto lo dota de una complejidad y un riego para el Ayuntamiento mucho mayor. 

En este caso, en el que tienen que negociar con la Diputación, ¿existe una posibilidad de confrontación como pasó con los bomberos?

El pliego está preparado para que sea gestionado por una entidad supramunicipal, si hay un acuerdo. En este caso, lo más lógico podría ser el consorcio provincial de residuos. Todos los CTR de la región se suelen gestionar desde el ámbito provincial. La Diputación aprobó el mandato anterior una moción diciendo que sí que podrían hacerlo. He pedido cita en varias ocasiones con el responsable provincial y no he tenido respuesta. Y las tarifas no las fija solo el Ayuntamiento. Estuvieron en exposición pública, y todo viene de una ley de residuos que dice que los municipios que no separen según lo establecido pueden ser penalizados. En el ámbito de residuos hay mucha legislación.

Pero, ¿podrá ser recuperado?

Una novedad, para poder ser recuperado en el futuro el centro, es la cláusula de rescate, que una vez que un ente supramunicipal, que es el competente para llevar toda esta cuestión, podría hacer una liquidación con la empresa adjudicataria y recuperar el servicio para gestionarlo directamente. Además, el contrato no será de 15 años y será de diez.

En esta línea, entre sus competencias está la representación en la Mancomunidad de Interés General. ¿Los ayuntamientos apuestan por la colaboración o solo esperan recibir servicios?

En la CUVA siempre vi una buena sintonía política, independientemente del partido, y hemos trabajado juntos sin nada de financiación externa. Hicimos un proyecto de carriles bici y sendas paseables, interesante desde el punto de vista turístico y medioambiental. Luego dimos un paso más, cuando la Junta aprobó la MIG. Desde el Ayuntamiento hemos apostado por esta figura, independientemente de quien la promueva. Fuimos de las primeras MIG y ha ido todo bien, pero consideramos que 160.000 euros para mancomunar servicios de 25 municipios es una miseria. No salen los números. La Junta debería dar un paso más.

¿Es viable?

Creo que hemos demostrado capacidad para entendernos con municipios y mancomunar servicios, pero necesitamos un esfuerzo que salga más allá de las espaldas de los ayuntamientos, que muchas veces llevamos la peor parte.

Hablando de ayudas. ¿Qué proyectos presentará su área para los fondos europeos?

Tenemos una oportunidad importante porque muchas cuestiones que son seña de identidad de la Concejalía de Medio Ambiente, y en las que estábamos trabajando, se podrán presentar a esa financiación. Estamos hablando de la Agenda 2030 y los objetivos de Desarrollo Sostenible, que es una cuestión muy transversal o el Plan de Calidad del Aire, donde pronto verá la luz el primer borrador para que pueda recibir aportaciones. Tenemos varios proyectos de sostenibilidad, comunidades energéticas o instalación de sistemas energéticos sostenibles en los edificios municipales.

¿Se han plantado más árboles de los que se han talado?

Las obras de espacio público exigen muchas veces prescindir de ciertos ejemplares. Además, hay denuncias por peligro para los viandantes. Intentamos colaborar con el área de Espacio Urbano para dar soluciones, que puede ser una poda o recorte de raíces, pero otras veces se habla de reposición o trasplante de arbolado como ha ocurrido en la avenida de Salamanca. Sobre todo se está intentando conciliar todos los aspectos: seguridad ciudadana y el plan de arbolado, que lo presentaremos en breve.