Seis tendencias de sostenibilidad para 2021

D. V:
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El cuidado del planeta es una cuestión que llena la agenda de las organizaciones, conscientes de la necesidad de crear una infraestructura para un mundo más limpio

Los espacios verdes son clave en esta nueva estrategia. - Foto: J. Tajes

La covid-19 no ha parado el cambio climático. Los ecosistemas siguen destruyéndose y cada vez hay menos recursos. Muchos de los objetivos medioambientales que se marcaron las empresas en 2020 se vieron truncados por la pandemia, pero ahora vuelven a centrarse en seguir las nuevas tendencias de sostenibilidad.

El cuidado del medio ambiente, del suelo, de la biodiversidad, de los bosques y, en definitiva, la salud del planeta, son cuestiones que han entrado de lleno en la agenda de las organizaciones, conscientes de que está en su mano crear una infraestructura sostenible para minimizar su impacto.

Los gobiernos de las grandes potencias tienen un papel muy importante ante estos proyectos verdes. Entre muchas de las cuestiones relativas a la sostenibilidad hay seis tendencias que son un reto, pero también una esperanza para conseguir un mundo más limpio.


 

1. Economía circular. Las empresas se centran en reducir sus emisiones, así como minimizar la contaminación de los plásticos que utilizan. Para ello, apuestan por materiales reutilizables y adoptan estrategias de reciclaje mientras tratan de aumentar el tiempo de vida útil de los productos que necesitan. Minimizan el consumo de productos químicos y de materiales de embalaje y gestionan sus residuos finales de manera eficaz. Así, se reduce al mínimo la generación de desechos, con lo que se relaciona la sostenibilidad y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).


 

2. Innovaciones digitales. La innovación digital es un punto de apoyo para cambiar el modelo industrial. La medición y automatización que produce esta transformación es necesaria para satisfacer la cambiante demanda de los consumidores y aumentar el valor de las inversiones responsables. A su vez, la inteligencia artificial tiene un papel relevante para predecir errores De esta manera, se logra ahorrar en tiempo, dinero y recursos. La tecnología también puede aplicarse a la industria en, por ejemplo, turbinas eólicas, energía fotovoltaica y vehículos eléctricos. La gran incógnita ahora es qué hacer cuando esos aparatos dejen de servir.


 

3. Cambio climático. Uno de los enfoques fundamentales de las empresas en 2021 es la actuación contra el cambio climático. Entre sus objetivos está el de lograr que la temperatura media anual no aumente más de 1.5 ºC o el alcance de cero emisiones para el año 2050. Más allá de dar una buena imagen, las compañías deben tener muy en cuenta el cambio climático, pues pueden verse afectadas por desastres naturales, olas de calor o incendios incontrolados, fenómenos cada vez más frecuentes. La agricultura se está viendo como un aliado contra el cambio climático, avanzando hacia un nuevo modelo que proporcione de manera sostenible alimentos suficientes para la creciente población mundial.


 

4. Transición energética. En la actualidad se están detectando pasos decididos hacia un modelo bajo en emisiones de carbono. Como complemento al nuevo sistema energético renovable aparece el hidrógeno verde, que se produce a partir de agua y energías renovables y que puede proporcionar soluciones viables. Las energías renovables están tomando mayor protagonismo, aumentando su inversión en todo el mundo con un alto crecimiento que irá hasta el 2025, siendo uno de los pocos sectores económicos que saldrá con más fuerza tras la crisis generada por la pandemia.


 

5. Transporte eléctrico. El transporte de mercancías y de personas está viviendo grandes cambios. Las estrategias de electrificación de flotas se están acelerando, desde motocicletas pasando por furgonetas de reparto hasta grandes plataformas de vehículos pesados. También se están planteando soluciones de movilidad sostenible en ámbitos poco habituales como el aéreo y marítimo, en el que se está avanzado en la incorporación de biocombustibles y del hidrógeno. Por su parte, las opciones de transporte de personas están girando hacia modelos de negocio orientado al servicio más que la propiedad del bien, ya que cada vez tiene menos sentido tener parado un vehículo privado en el garaje generando costes y acelerando su depreciación.


 

6. Microrredes. Las microrredes garantizan un acceso a un suministro de energía seguro y fiable a zonas en crecimiento, e incluso a aquellas regiones con escasez energética. Asia y el Pacífico son ejemplo en la instalación de microrredes que proporcionan acceso a energía a su población. Se trata de un sistema de distribución de electricidad a partir de fuentes de energía renovables de distintos tipos.