El capo del basket lituano

M.B
-

Arvydas Sabonis marcó un antes y un después en el baloncesto vallisoletano. Llegó en 1989 a pesar de sufrir una dolorosa lesión. Tras tres años en Pisuerga se fue al Real Madrid y de ahí a la NBA. Ahora preside la Federación de su país

"Hay muchos tipos de personas. Nada más. Yo vengo a jugar al baloncesto y nadie me puede exigir que sea más o menos simpático. Además, no me preocupa que la gente diga que no me adapto, que soy antipático y cosas por el estilo. Solo me preocupa jugar bien". Arvydas Sabonis soltó esa frase el día que era presentado como jugador del Baloncesto Valladolid el 7 de agosto de 1989. En Pisuerga jugó tres temporadas antes de saltar al Real Madrid y de irse a la NBA. Aquí marcó un antes y un después.

Arvydas Romas Sabonis, más conocido como El Zar, nació en Kaunas (Lituania) en 1964. De 1981 a 1989 jugó en el Zalgiris, al que hizo campeón de la antigua URSS.  Con la selección soviética se alzó con un oro olímpico y otro mundial, entre otros grandes éxitos. Estaba llamado a ser uno de los mejores pívots de la historia hasta que una rotura en el tendón de Aquiles se cruzó en su camino. Era 1986, se operó en Noruega y en su recuperación volvió a fracturarse el tendón, pasando de nuevo por quirófano en Lituania para irse a recuperar a Estados Unidos. Las dudas rodearon a este jugador de 222 centímetros de altura. No a Gonzalo Alonso, presidente entonces del Baloncesto Valladolid, por entonces Fórum. Se lanzó a por él, negoció con la dura burocracia que lideraba Mijaíl Gorbachov durante tres meses y logró su contratación (se habla de que tuvo que pagar 1 millón de dólares). Con él llegó Valdemaras Homicius, hoy entrenador en el Alytaus Dzukija lituano. 

Sabonis se puso en las manos de Javier Alonso, jefe de los servicios médicos del club. "Le habíamos visto cojo en los Juegos Olímpicos de 1988, y cuando llegó aquí descubrimos que tenía una fractura de estrés del escafoides tarsiano, con desviación y pseudoartrosis. Aun así decidimos ficharle. El primer año lo pasó mal, había que estar todo el día tratándole y jugaba siempre con dolores", recuerda el galeno, que mantiene amistad con Sabas: "Aunque fuese frío con la prensa y la afición, es un tío súper amigable y amigo de sus amigos".

A Valladolid vino con su mujer, Ingrida Mikelionyte, miss Lituania; y aquí nació su hijo mayor, Zygimantas. Tiene otros tres, Domantas, que juega en los Indiana Pacers en la NBA; Tautvydas, que ha jugado este año en el TAU Castelló de LEB Oro; y Ausrine.

Después de tres años en Valladolid, llevando al Fórum a rozar la Copa Korac, fichó en 1992 por el Real Madrid, ganando dos Ligas y una Euroliga; para irse a la NBA a los Portland, donde estuvo 7 años. En 2005 se retiró en su equipo, el Zalgiris, casi sin hacer ruido.

Aunque se rumoreó con una posible vuelta a las canchas en el Unicaja -tiene casa en Torremolinos, donde pasó largas estancias-, entró como directivo del Zalgiris, al que llegó a presidir. Con el club lituano hizo su última visita oficial a tierras pucelanas en 2006 para disputar el Trofeo Diputación. "Valladolid fue la primera ciudad que vi tras jugar en Lituania y el presidente del club por aquel entonces, Gonzalo Gonzalo, que en paz descanse, me fichó a pesar de haber padecido dos lesiones muy graves que algunos predijeron que habían terminado con mi carrera, y por eso esta ciudad siempre será importante para mí", dijo entonces Sabonis en declaraciones recogidas por Efe.

En 2011, pese a sufrir un infarto de miocardio un mes antes, recibió el apoyo de los 98 integrantes de la Federación de Baloncesto de Lituania para ser el nuevo presidente del basket del país báltico. Desde entonces prácticamente vive en Kaunas, donde tiene casa, con su mujer. Tiene un hotel en Palanga, la zona más turística de Lituania, de nombre Pušu Paunksneje (que significa bajo la sombra de los pinos), que dirige su hijo mayor. Aunque siempre que puede se escapa a ‘su’ España.