Un lagarto en Pisuerga

M.B
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Juan Domingo de la Cruz jugó en el Fórum Valladolid de 1987 a 1989. El pívot se retiró en 1996, llegó a fundar un club en Palma de Mallorca, aunque ahora vive en Costa Rica, donde tiene una pequeña empresa de turismo

Dicen que su apodo viene de un viaje a Miami con la selección española, en el que se pasó la mayor parte de la estancia allí tomando el sol. Y la realidad es que él siempre dice que prefiere el mar y por eso eligió en su momento Palma de Mallorca a Andorra (teniendo ofertas de ambos); y quizá por eso ahora viva en Costa Rica, en la zona Norte, al lado de las playas de Flamingo y Tamarindo. Juan Domingo de la Cruz vistió el morado del Fórum Valladolid dos temporadas, entre 1987 y 1989. Llegó ya veterano, después de haber ganado de todo en el Barcelona y ya con la famosa medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Pero aquí dejó poso y se llevó amigos y anécdotas. 

«Me fichó Gonzalo Gonzalo y fue una experiencia muy buena», empieza recordando De la Cruz por teléfono desde su residencia en Costa Rica. «La primera temporada fue buenísima. Había dos grupos, y acabamos la primera fase primeros por encima del Barcelona», continúa, hablando de que pese a ser una plantilla justa, en el que Mario Pesquera «no hacía rotaciones; éramos un equipo apañado, con Mike Phillips, Quino Alonso, Seara, Samu Puente... Aburríamos a un muerto, con un juego tranquilo... Mario nos sacó provecho». Pisuerga acogió en diciembre de aquel 1987 la Copa del Rey y casi se meten en la final. «El segundo año fue más complicado, con Pepe Laso de entrenador. Se hicieron muchos cambios de americanos, creo que 4 o 5, y se notó», añade.

Juan Domingo de la Cruz Fermanelli, conocido como ‘Lagarto’, era por entonces un pívot de contrastada calidad. Nacido en 1954 en Pasteur (Buenos Aires, Argentina), había comenzado a jugar al baloncesto en su país natal, hasta que el Barcelona se lo trajo a España en 1975. Como azulgrana lo ganó todo (un Mundial de clubes, dos Recopas de Europa, una Copa Korac, tres Ligas y siete Copas del Rey); siendo internacional por España (lo había sido primero por Argentina hasta juveniles) en 131 ocasiones, con esa plata en los Juegos Olímpicos como mayor triunfo; a lo que hay que añadir otra plata en el Eurobasket de 1983.

En Valladolid vivió en la urbanización El Pichón, como otros muchos jugadores de aquella época; e hizo amistad con el médico Javier Alonso; con Fernando de la Fuente, Canas... «Me aficioné al tiro al plato e iba los domingos que podíamos. Conocí a mucha gente del campo de Valladolid; hacíamos comidas campestres... También me aficioné a la caza menor y teníamos un grupo gastronómico, con Quino Salvo y otros jugadores, con gente del rugby», echa la vista atrás.

No tiene clara su última visita a Valladolid. Quizá cuando militaba en el Taugrés Baskonia en 1991: «Recuerdo que fui a ver un Fórum-Barcelona en el que necesitábamos el triunfo del Fórum... pero no se dio». 

De Pisuerga se fue a Manresa y luego a Vitoria. «Me ofrecieron luego o Andorra o Palma;y preferí el mar», bromea. Allí jugó en el Prohaci Mallorca, llegando a disputar ante Cáceres el play-off de ascenso a ACB, «y sin cobrar»; y en Gráficas García Inca, de Segunda, ascendiendo a EBA: «Lo hice un par de años porque el presidente era amigo y me lo pidió. Tenía la muñeca rota y lo dejé».

Y en Palma de Mallorca se quedó viviendo, montó una escuela de baloncesto, que luego se convirtió en un club, el CB De la Cruz: «Llegamos a tener 17 equipos federados, jugando el Campeonato de España con cadetes y júniors». Actualmente sigue siendo el director de esta escuela, que tiene 120 chavales, pero solo compite en escolares.

Fue director deportivo del Bàsquet Mallorca, aunque los problemas extradeportivos y las deudas del club acabaron con esa aventura.

«Me cansé y cambié de vida. Le dije a mi mujer de irnos, llegamos a Costa Rica hace 5 años y aquí nos quedamos», señala desde el país centroamericano. «Trabajo con el turismo, tengo un bote (Tiburón Azul) con el que hago excursiones de pesca, esnórquel, avistamiento de ballenas, tortugas, delfines...», concreta sin dejar de mirar el baloncesto, ya que en breve comenzará con una pequeña escuela, con 40 chavales, en un colegio público: «Este país es de fútbol, sobre todo por Keylor Navas. Hay una Liga de basket, pero es muy floja, en la zona caribeña».

Mantiene su casa en Mallorca y avisa: «La vuelta a España, pronto».

Su hijastro, Stobart, jugó en Valladolid

De la Cruz tiene dos hijos, Sergi y Eric, que viven en Barcelona; y un hijastro, Miguel Ángel García Stobart más conocido como Micky Stobart, jugador que estuvo en Valladolid en 2014. De hecho, Stobart comenzó a jugar en una escuela mallorquina que llevaba el propio De la Cruz.