La cuarentena social deja en casa tres de cada cuatro coches

A. G. Mozo
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La ciudad registra unos datos históricos con apenas dos mil vehículos de media en las calles, un 26% de lo habitual. En el centro cae hasta un 80%, mientras que en algunas zonas del polígono de Argales, en cambio, apenas ha bajado a la mitad

Tráfico en Valladolid durante el estado de alarma - Foto: Jonathan Tajes

La activación del Estado de Alarma por la crisis del Coronavirus está dejando estampas casi fantasmales en Valladolid. Aceras huérfanas de peatones, pavos reales paseando por la calle Miguel Íscar o cruzando por el mismísimo paseo de Zorrilla, militares patrullando en la ciudad, ciudadanos en el súper ataviados con guantes y mascarillas de todo tipo, sirenas policiales al viento para homenajear a los ‘héroes’ sanitarios... y carreteras sin coches. Los datos que recogen desde la Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento y la Dirección General de Tráfico (DGT) ponen números a una situación histórica y que se plasma en una reducción del tráfico medio de la capital de un 74 por ciento y de las vías de acceso y circunvalaciones de hasta el 83%.
Estas cifras se entienden por sí mismas sin necesidad de echar mano de mucho porcentaje, pero la traducción más clara que puede hacerse de este análisis numérico es que tres de cada cuatro coches que solían circular por Valladolid ahora se quedan en casa; cuatro de cada cinco, en el caso de los que se movían por la carretera de Madrid o el tramo de Autovía de Castilla que ejerce de ‘ronda oeste’ entre las salidas de Zaratán, Parquesol, Río Shopping y Arroyo.

SEIS MIL VEHÍCULOS MENOS

En el caso de la ciudad, por ejemplo, el pasado lunes 23 de marzo apenas transitaron por la ciudad dos mil coches (2.041 de media, para ser exactos), por los más de ocho mil (8.009) que había en las calles hace menos de un mes, el primer lunes de marzo, el día 2; seis mil menos. Un vistazo a las cámaras de tráfico municipales ya pone en situación ante lo que es un hito histórico, que no se puede ni comparar a lo que se registra en el mes de agosto o lo que ha ocurrido en los días en que la contaminación ha obligado a aplicar las mayores restricciones, tal como explican fuentes del Área de Movilidad, que apuntan que, además, el grueso de esa escasa intensidad circulatoria se concentra en muy pocas franjas horarias, fundamentalmente, la de las ocho de la mañana.
Esta cuarentena social se ha ido plasmando en el tráfico de modo progresivo, ya que si el lunes 16 (el primero laborable de vigencia del Estado de Alarma) la reducción media de coches en la calle era del 59%, el porcentaje fue creciendo a lo largo de las jornadas del martes (67%), miércoles (69%), jueves (71%) y viernes (73%), hasta llegar a los picos del fin de semana, del 82% anotado el sábado y del 88% que se registró el pasado domingo, cuando apenas salieron de casa medio millar de coches. Se ponía fin a la primera semana y ya para el lunes se volvía a esa cifra del 74%, lógicamente inferior a la del fin de semana, pero que deja claro el progresivo cierre de empresas que se ha ido llevando a cabo y también el endurecimiento de los controles puestos en marcha por el Ejército y las Fuerzas de Seguridad, que se han traducido en un mayor grado de cumplimiento del real decreto que ordena el confinamiento y que solo se salga para alguna de las excepciones autorizadas, y siempre haciéndolo en solitario. Una situación que se palpa también en los autobuses, donde la caída de usuarios se va al 86%.

LAS EXCEPCIONES

El descenso del tráfico es bastante uniforme y generalizado en toda la ciudad, aunque sí que se encuentran varias excepciones en ambos sentidos. Así, mientras el grueso de zonas se mueven en esa franja del 72-76 por ciento de descenso, hay todavía puntos con caídas de la intensidad media de vehículos diarios más acusadas, situadas, sobre todo, en el centro y su entorno. El puente de Isabel la Católica registra un 80% menos de tráfico, igual dato que la media de la calle San Ildefonso (ahí llega al 92% en el medidor que el Área de Movilidad tiene justo en el giro desde el paseo de Zorrilla). También cae en igual porcentaje la intensidad en el tramo de Poniente a Rinconada. En Miguel Íscar y la plaza de España el descenso es del 79%, mientras que, por ejemplo, en la calle Fray Luis de León se está dando una bajada del 82%. En esos números se mueven también calles de Parquesol y Huerta del Rey.
Capítulo aparte merecen grandes vías como el paseo de Zorrilla o la avenida de Salamanca, que tienen un comportamiento distinto. Así, mientras el primero contabiliza descensos de en torno a un 81% en sentido La Rubia y de un 78 por ciento hacia el centro, la avenida de Salamanca registra descensos algo más bajos, de entre un 74% y un 78%, y que son importantes en todo caso ya que esta es una vía que suele llegar a acumular hasta 20.000 vehículos diarios en varias de sus intersecciones.
Las otras excepciones son las de vías en que hay caídas del tráfico menos acusadas, como es Vázquez de Menchaca, en el polígono Argales, con una media del 58% y casi dos mil vehículos menos diarios, ya que es una zona que todavía mantiene bastante actividad. O el acceso a Real de Burgos, desde Gondomar y Chancillería, en donde la caída se queda en el 68%, provocada por ser una de las vías de acceso al parking del Hospital Clínico. 
También están por debajo de la caída media la práctica totalidad de las vías de acceso y salida de la ciudad. Así, por ejemplo, el último tramo de la avenida de Burgos ha pasado de acoger a una media de unos 9.600 vehículos (a fecha 2 de marzo) a poco más de tres mil, en una reducción del 68%. En el caso de la conexión con Zaratán, cae un 70% el número de coches que llega a Valladolid capital a través de la avenida de Sánchez Arjona, si bien el dato más significativo es el que se registra en la salida desde la avenida de Gijón, donde solo se anota aún una bajada del 54%, con lo que aún siguen circulando por ese tramo más de 3.500 de los casi 7.900 que lo hacían antes de que se ordenase el inicio de la cuarentena social. Algo similar ocurre con el tramo de la avenida de Zamora con el puente de la Hispanidad, que acumula una bajada de los coches en circulación del 66%.

EL CASO DE LA RONDA INTERIOR

La caída también se modera en el tráfico de la Ronda Interior (VA-20), con un descenso medio del 66%, que se va al 89% en el caso del acceso desde la A-62 (al tramo de ‘ronda norte’) y que, en cambio, tiene puntos como la conexión con el polígono de San Cristóbal, donde también continúa habiendo actividad y la bajada se queda en el 71%.
En números parecidos estaría el acceso a la capital desde Laguna de Duero, a través de la N-601, que se mueve, según los distintos puntos de control, en la franja del 74-78 por ciento, si bien es mucho más acusada en los carriles de entrada (84%) que de salida (73%). Algo más acusada es la bajada en la A-62, en su tramo de circunvalación, con un descenso medio del 80%.