La Junta de Castilla y León solicitó al Gobierno central el envío de 245 rastreadores militares, uno por cada 10.000 habitantes, para el rastreo de los contactos estrechos de casos positivos por covid-19, y que puedan apoyar a los 635 contratados por Sanidad que ya trabajan sobre el terreno. La Comunidad accede así a la propuesta de Pedro Sánchez, que ofreció el miércoles 2.000 efectivos militares a las autonomías.

En este sentido, el Gobierno autonómico agradeció este ofrecimiento al Ministerio de Defensa, que ahora estudiará la demanda de cada una de las comunidades. En Castilla y León, en el caso de ser concedidos, se distribuirán proporcionalmente entre las áreas de salud según los casos declarados en los último siete días.

En su escrito al Ministerio, la Consejería de Sanidad recordó que Castilla y León fue una de las más castigadas en la primera oleada de la pandemia por la covid-19 y que está realizando un «gran esfuerzo» para contener esta segunda, gracias al cual «se está consiguiendo que la incidencia de la enfermedad sea en esta ocasión proporcionalmente menor que en la fase anterior».

La solicitud argumenta que «ante el aumento de casos que se están produciendo en las últimas semanas, teniendo en cuenta que esta Comunidad tiene la población más envejecida de toda España y el mayor número de residencias de personas mayores por habitante, así como la inminente llegada de la vendimia y del inicio del curso escolar, hay que intensificar las labores de rastreo que actualmente realizan los profesionales de atención primaria».

Junto a Castilla y León, han mostrado su deseo de contar con expertos militares la Comunidad Valenciana, Murcia, Cantabria, Canarias y Madrid, además de la ciudad autónoma de Melilla. La Xunta de Galicia ha solicitado más información por carta por su interés en pedir estos recursos humanos.

tramitación. Los gobiernos autonómicos tendrán que completar el formulario y remitirlo a la Secretaría de Estado de Sanidad, de reciente creación, con la especificación del cupo de rastreadores que necesitarían.

Una vez estudiada la petición, una primera dotación acudiría al territorio para evaluar la situación junto a los responsables sanitarios de la comunidad. Decidirán cuántos de estos expertos militares tendrán que ir y en qué zona actuarán.

La Junta ha realizado la petición a pesar de que el pasado jueves su vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, pidiera aclaraciones sobre este ofrecimiento del presidente del Gobierno. Igea se refirió a conocer la formación de los rastreadores y a su forma de trabajar, integrados en los equipos de la Atención Primaria o de forma autónoma. La idea era que no sucediera como con los hospitales de campaña, que se montaron sin equipamiento, expicó el vicepresidente.