Valladolid también manda en el billar

M.B
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José Ignacio Merino se proclamó hace unas semanas campeón de España en la modalidad de 5 quillas y representará a España en el Mundial de septiembre en Cerdeña

José Ignacio Merino se prepara para golpear una bola. - Foto: Jonathan Tajes

Lo de Valladolid y el deporte es digno de estudio. No hay muchas modalidades que se les resistan a los deportistas locales. A los logros de sus principales clubes hay que unir el gran número de campeones de España... de atletismo, judo, boxeo, piragüismo, karate... y desde hace unas semanas, de billar. José Ignacio Merino es el protagonista de la última gran gesta, trayéndose de Baeza (Jaén) el título de campeón de España en la modalidad de 5 quillas, que se caracteriza por la presencia de cinco bolitas o quillas en el centro de la mesa y por un sistema de puntuación mediante carambolas entre las tres bolas en juego (amarilla, blanca y roja) y esas quillas.

No iba como favorito, al menos eso asegura este integrante del Club Billar Valladolid, pero en la cita nacional no dio tregua a sus rivales, entre ellos al actual número 1 del ranking y último campeón, Carlos Cortés, al que superó en semifinales por un claro 3-0. «Estaba entrenando bien pero los que me conocen saben que no me veía para ganar», reconoce ya digerido el oro el pucelano, ahora residente en Laguna de Duero, de 63 años.

Su historia es la de muchos otros jugadores de billar de Valladolid, que comenzaron en su juventud, dejaron de jugar y retomaron la práctica hace unos años. En su caso, su pasión por el tapete comenzó a sus 16 años en los billares de la Catedral, una institución para los amantes de este deporte. Entre los años 80 y 90 jugó Regionales y Nacionales. Por entonces esta modalidad deportiva estaba a la alza, llegando a jugarse incluso un Campeonato del Mundo en la Feria de Valladolid. Merino dejó la práctica en 2004, por diversos motivos, pero nunca se alejó del billar, jugando con amigos, incluso enseñando en el centro cívico José Luis Mosquera y acudiendo a Nacionales como espectador. En 2017, en un Campeonato de 5 quillas en Collado Villalba, Gregorio Alonso, amigo suyo de Valladolid, le metió el gusanillo de esta modalidad: «Le prometí que si había un Campeonato de España cerca volvería a jugar». Y al año siguiente se organizó en Alcobendas, así que Merino tuvo que cumplir y volver a las competiciones, a 3 bandas y 5 quillas. En ese primer Nacional fue sexto de forma casi sorprendente, lo que le valió para ir al Mundial por equipos de Lugano (Suiza) en 2019. Ya inmerso en torneos de nuevo, fue séptimo en el Campeonato de España de 2019 y acudió al Europeo de Brandeburgo (Alemania) y al Mundial individual de Pistoia (Italia). 2020 fue un año casi perdido. Se disputó el Nacional en Granada y, aunque iba con muchas expectativas, reconoce que fracasó siendo 15º. Así se llegó a Baena y a su Campeonato. «La sensación es inexplicable. Tuve miles de mensajes y me llegué a emocionar», recuerda sobre el momento tras alzarse con el título.

Allí ganó a todos sus rivales, incluido el italiano Davide Urso en la final. En Baena también estuvo del Club Billar Valladolid Sergio Callejo, que fue séptimo. Los transalpinos son los dominadores de esta modalidad, con 30.000 licencias, seguidos de los argentinos, uruguayos, daneses, franceses y alemanes. «En España seremos cerca de 40 competidores en esta modalidad, y a mí me gustaría traer algún torneo a finales de año, quizá después de Ferias, a Valladolid», añade José Ignacio, ya segundo en el ranking español tras este último Campeonato.

En 2021 hay dudas sobre los torneos y Campeonatos que se jugarán, por la pandemia de la covid, pero espera que se mantenga el Mundial de Cerdeña. De momento él tiene plaza segura. Valladolid presume de otro campeón.