La desescalada arranca mañana sin el cierre provincial

SPC
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El Ejecutivo regional ve «mínimas» las dos restricciones suprimidas, recomienda limitar la movilidad y anuncia que revisará este lunes las medidas en vigor hasta el 23 de febrero

Imagen de la cola formada a las puertas de una iglesia de Valladolid por las restricciones existentes hasta ahora. - Foto: M. Chacón (Ical)

La desescalada de la tercera ola en Castilla y León arrancará mañana con el levantamiento del cierre provincial y la eliminación del número máximo de 25 personas en el aforo de los lugares de culto, que se mantiene en un tercio. Una decisión que llega dos días después de conocerse el revés del Supremo aladelanto del toque de queda y que supone el primer alivio en las restricciones fijadas por el Ejecutivo autonómico desde principios de enero, y que viene a confirmar la tendencia epidemiológica positiva que marca la Comunidad. De hecho, estas dos podrían no ser las únicas medidas de desescalada, ya que la Junta revisará este lunes las restricciones que están en vigor hasta el día siguiente para adoptar una decisión, como son el cierre del interior de la hostelería, los centros comerciales y los deportivos, así como la limitación de aforos. Así lo anunció ayer el vicepresidente y portavoz de la Junta, FranciscoIgea, que detalló que se mantiene el cierre del perímetro de la Comunidad. 

También, el vicepresidente de la Junta comunicó la decisión de eliminar el «tope» en los lugares de culto fijado en 25 personas, por lo que regirá la norma de no superar el aforo de un tercio, como el establecido para otros espacios cerrados. Tanto Igea como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, defendieron que la situación epidemiológica actual posibilita el levantamiento de algunas medidas que, como explicaron, tienen menor impacto y garantizaron que conforme mejore la situación se levantarán otras restricciones siempre desde la «prudencia». De este modo, reiteraron la necesidad de adaptar el semáforo que marca los distintos niveles de alerta a la situación actual, en la que existen nuevas cepas más contagiosas con el fin de establecer criterios comunes y simétricos para todas las autonomías.

«Es importante extremar la cautela en la desescalada», insistió Casado, quien defendió que, en el caso de Castilla y León, todas las decisiones se adoptarán en base a criterios epidemiológicos y estos aconsejan ahora no levantar más restricciones desde la cautela. Por su parte, el vicepresidente de la Junta aseguró que la decisión de levantar el cierre perimetral provincial y ampliar el aforo en lugares de culto se ha tomado tras conocer el auto del Supremo en el que se anulaba el toque de queda y expuso que la Junta no ha cambiado de criterio sino que se intenta en todo caso «seguir los números» y «tomar medidas lógicas».

En cuanto a la decisión tomada este martes de fijar las 20.00 como hora de cierre de actividades no esenciales tras la anulación del toque de queda a esa hora, Igea señaló que se trata de una medida «que no es nueva», ya que con la limitación de la movilidad la clausura de estos establecimientos se establecía a la misma hora. Así defendió que no todas las medidas se ponen y se quitan al mismo tiempo. «No hay medidas nuevas, estaban cerrados los bares a las 20.00, si ya estaban cerrados a las 20.00 horas lo que hicimos fue mantenerlo de acuerdo a lo que nos permitía el auto del Supremo, actuamos con coherencia y hasta donde nos permite el auto del Supremo», dijo Igea, quien recordó que lo nuevo hubiera sido establecer el cierre a las 18.00 horas.

En este punto arremetió contra el «grado de miseria moral» del líder del PSOE, Luis Tudanca, por ver «venganza» en el cierre de la actividad no esencial a las 20 horas y recordó los 6.000 muertos por la covid-19 en la Comunidad.