Decenas de trabajadores se concentraron esta mañana en Valladolid ante la sede de la Federación Empresarial de Atención a la Dependencia en Castilla y León (Acalerte) para reclamar un convenio estatal “justo” para el sector.

Convocados por UGT y CCOO, los manifestantes denunciaron la paralización de las negociaciones de un convenio que afecta a más de 200.000 personas trabajadoras a nivel nacional y 37.500 a nivel de Castilla y León. Además denunciaron que la patronal se niega a reconocer a los trabajadoras “ los más mínimos derechos laborales”.

En este sentido explicaron que en la mayoría de las residencias y centros de día hay categorías cuyo salario bruto apenas supera los 900 euros en un convenio con una jornada de 1.792 horas anuales. Por ello, reclaman que en 2020 se alcance un salario mínimo de convenio de mil euros mensuales en cada una de las 14 pagas.