Los artesanos recuperan su feria

D.V.
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El paseo central del Campo Grande acoge del 31 de marzo al 4 de abril la Feria de Artesanía de Valladolid. Participan 35 talleres bajo el lema "Patrimonio vivo", de ellos 18 de Castilla y León

Un artesano trabaja en su taller - Foto: MiriamChacoN

El paseo central del Campo Grande acoge entre el 31 de marzo y el 4 de abril la Feria de Artesanía de Valladolid bajo el lema por un “Patrimonio vivo” y con la presencia de 35 talleres, de ellos 18 del sector de Castilla y León, con ocho de artesanos vallisoletanos.

Tras la obligada suspensión del pasado año a causa de la pandemia y el confinamiento, la cita alcanza su vigésima octava edición durante las fechas habituales de la Semana Santa, informa en un comunicado la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (FOACAL).

Innovación, vanguardia y arte enriquecen una tradición de siglos en el sector de la artesanía, por lo que se ha elegido el lema “Patrimonio vivo”, explica FOACAL, que precisa que se mostrará la gran diversidad de artículos característica de los oficios artísticos y tradicionales, como joyería, vidrio, textil, marroquinería, alfarería, talla en madera, trabajos en papel y cartón, cosmética natural, cerería, escultura, cerámica, esmaltes o flores secas formarán parte de una oferta que combina tradición y modernidad.

Según FOACAL, la feria se convertirá una vez más en un escaparate de la actividad artesana en Castilla y León, de donde proceden más de la mitad de los talleres. Una representación de la Comunidad encabezada por ocho expositores vallisoletanos y que completan creadores de Palencia, Zamora, Salamanca y Segovia, con dos artesanos de cada una de las provincias, además de uno leonés y otro soriano.

Destaca también la presencia de profesionales gallegos, con cinco procedentes de A Coruña, Lugo y Pontevedra. El resto de asistentes llegarán desde Madrid, Navarra, Albacete, Barcelona y Valencia, y a ellos se suman dos portugueses y uno francés.

Por último, subraya que la 28 Feria de Artesanía de Valladolid se celebrará entre todas las medidas necesarias para la contención del coronavirus, gracias a un protocolo de seguridad que permite el tránsito de visitantes sin provocar concentraciones de público y que conlleva la limpieza y desinfección constante de puestos y artículos.