El Aula Alimentos de Valladolid sufrió mucho en su visita a Elche como bien había pronosticado su entrenador, Miguel Ángel Peñas, en la rueda de prensa previa. El Pabellón Carrús volvió a ser una pista complicada. Con todo, los primeros minutos fueron de las visitantes, ya que, muy serias en defensa, pudieron correr al contraataque como les gusta y conseguir que las primeras ventajas del luminoso cayesen de su lado.
Así, con un parcial de 1-4 de inicio, parecían dominar el encuentro. Pero Elche no iba a ponerlo fácil, pronto ajustó su defensa abierta haciéndola más intensa poniendo en aprietos a las de Miguel Ángel Peñas. Las ilicitanas consiguieron robar un par de balones al Aula, que vieron cómo poco a poco las locales le iban dando la vuelta al partido bien ayudadas por su portera, Nicole Morales, que sumó siete paradas en los primeros 30 minutos.
Además, el Elche supo crearse superioridades en ataque, aprovechando los repliegues del Aula Alimentos de Valladolid y consiguiendo goles más fáciles. Las de Miguel Ángel Peñas lo intentaban, pero la defensa abierta de Elche se lo ponía complicado a pesar de mover con fluidez el balón en el ataque estático.
La buena defensa ilicitana maniató a las vallisoletanas, que buscaban cómo llegar hasta el arco rival sin descanso, pero que no encontraban resultados en sus intentonas y llegaron al descanso con una diferencia de cinco goles en el marcador (15-10).
Tras el descanso el partido siguió por los derroteros marcados en la primera mitad. La defensa abierta de Elche obligaba al juego estático del Aula, llegando hasta el borde del pasivo en numerosas situaciones. Quería el Aula reducir la ventaja del Elche pero las ilicitanas no dejaban que esa ventaja bajase de los tres goles hasta el tramo final del partido.
Una parada de Lulu Guerra y un lanzamiento al palo del Elche lo precipitó todo. Miguel Ángel Peñas apostó entonces por jugar un 7:6 dando entrada en la pista a Teresa Álvarez para que, junto a Beatriz Puertas, llevaran las riendas del ataque, con Eli Cesáreo y Elena Cuadrado como doble pivote. El gol de María Prieto O’Mullony redujo por primera vez en esta segunda mitad la diferencia a dos goles (25-23).
En la siguiente jugada, un robo de Eli Cesáreo dio alas a Ángela Nieto que anotó el gol número 24 para las vallisoletanas y descargaba toda la presión sobre las jugadoras de Joaquín Rocamora, que veían cómo su ventaja quedaba prácticamente anulada. Quedaba algo menos de seis minutos por jugar y todo por decidir.
Dos goles de Elena Cuadrado, máxima anotadora visitante, con el Aula jugando 7:6 sus ataques y un lanzamiento al palo del Elche hicieron que el empate a 26 abriera todas las opciones en un partido en el que las vallisoletanas habían conseguido darle la vuelta al marcador.
Sin embargo, el Elche Mustang no se conformó con ser un mero espectador de la remontada del Aula y, empleando la misma estrategia de Peñas, comenzaron a atacar en superioridad. De esta forma volvieron a conseguir una ventaja en el marcador que les dio tranquilidad para disputar los últimos segundos en los que Eli Cesáreo anotó el definitivo 28-27 sin tiempo para terminar de culminar la remontada.