El 13% de empresas turísticas asume que tendrá que cerrar

SPC
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La patronal asegura que están en situación «terminal» y advierte que el impacto se notará en los trabajadores, que se irán a la calle de forma masiva en cuanto se acabe la sujeción de los ERTE

Un hombre observa la catedral de Burgos desde un establecimiento hotelero de la capital. - Foto: Alberto Rodrigo

Una de cada diez empresas turísticas de Castilla y León tiene asumido que tendrá que cerrar sus puertas por la crisis de la covid-19. Esta dramática realidad supone que más de 4.200 hoteles, casas rurales y apartamentos turísticos bajaran la verja definitivamente cuando aún se ve lejos el final de la pandemia. Así lo revela una encuesta del Gobierno regional, que pone de manifiesto que un 41,6% de las empresas turísticas autonómicas prevé que se empezará a notar una recuperación en 2022; por encima de un 32,5% que es más optimistas y piensa que se producirá este mismo año y un pequeño porcentaje muy pesimista que apunta a 2023. La directora general de Turismo de la Junta, Estrella Torrecilla, ofreció a Ical un avance de la segunda encuesta encargada por el Gobierno regional entre empresas y autónomos del sector, y concretó que los resultados evidencian que el 82% de los negocios turísticos de la Comunidad «ha recurrido a sus propios ahorros para mantenerse activo». Es decir, dijo Estrella Torrecilla, la mayor parte ha tirado de sus ahorros, lo que significa que «no hay alta cantidad de endeudados» y les permite aguantar. Al respecto, expuso que tras casi un año de crisis, hay algunas empresas que ya les llaman para interesarse por algunas líneas financieras avaladas al cien por ciento por Iberaval «para salir a flote» cuando al principio no recurrían tanto.

En este sentido, deseó que los 43,6 millones en ayudas propias al sector junto con las líneas generales frente a la covid-19 de la Junta, sirvan para que «aguante» ante la «implicación económica tan importante que suponen 33.000 empresas». «Es fundamental que hagamos todo lo posible para que sigan a flote hasta que se reactive y cuenten con ese último impulso para salir cuando sea posible», dijo. Asimismo, anunció que junto a la convocatoria de subvenciones destinadas a paliar la situación de pérdida económica de 20 millones de la Consejería de Cultura y Turismo, la semana que viene esperan publicar las bases de los cinco millones para cerramientos de terrazas, y sacarán los bonos turísticos por dos millones, con descuentos del 30 por ciento para activar la demanda, en cuanto se reactive el sector.

Situación terminal

El presidente de la Asociación de Hoteles de Castilla y León, Carlos Díaz, advierte pone de relieve que esta actividad está en situación «terminal y si esto no se abre y empieza a llegar gente, no resistiremos» y el impacto inicial se notará en las estructuras, es decir, en los trabajadores, que se irán a la calle de forma masiva en cuanto se acabe la sujeción de los expedientes de regulación temporal de empleo.

Díez incidió en que «lentamente se verán un montón de cierres» aunque «primero caerá la estructura», y apuntó a que en su negocio en Zamora, ya se platean suprimir la restauración. «Caerá rápidamente el empleo de cameros, limpiadores…., a pesar de la salvaguarda de seis meses de los ERTE, porque al día siguiente se hará un ERE».

Asimismo, cargó contra «algún torpe» en la Junta que afirma que está se recuperará en cuanto se abra y se supere la pandemia, para sentenciar que «se tardarán diez años en volver a alcanzar los nueve millones de viajeros». «Si el año pasado perdimos seis millones, en 2021 serán cinco recuperándose algo, porque ya nos hemos cargado la Semana Santa que suponía una cuarta parte de la facturación del año», comentó.

«Cada vez menos clientes y no se van a recuperar», insistió, para constatar que lo más grave para el sector es el cierre perimetral, junto al toque de queda y el cierre de establecimientos, porque «ya no viene nadie». En este sentido, cargó contra un Ejecutivo en el que las decisiones estratégicas las toman en los hospitales funcionarios de la sanidad, que «sólo ven su propio ombligo». «Si necesitan más UCI, que pongan más UCI», dijo.

Crecimiento irreal

No obstante, el sector turístico, sobrevive y crece sobre el papel, aunque la realidad apunta a otro escenario menos idílico. A fecha 31 de enero había inscritas en el registro de turismo en la Comunidad, 33.110 actividades relacionadas con el sector, que suman 263 más que hace un año. Sin embargo, la directora general de Turismo constató que es obligatorio que las empresas turísticas se den de alta pero «hay gente que se olvida de darse de baja» y consideró que el dato «puede que no sea real, porque alguna se haya dado de baja y no se nos haya comunicado».