La venta de entradas para acceder a la Semana Internacional de Cine (Seminci) de Valladolid ha aumentado hasta el momento entre un cinco y un diez por ciento respecto al año pasado, un dato “interesante” para la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, quien estimó que uno de los datos más significativos es el incremento en un 12 por ciento de la asistencia a este festival por parte de niños y jóvenes. “En el tiempo de los móviles es algo que hay que tener en cuenta”, declaró Redondo.

La concejala hizo una primera valoración de la 64 edición de la Seminci que finaliza mañana, y aunque se preveía, por la agilidad con la que se vendieron los abonos, que iba a ser “una buena Seminci”, reconoció que “se han superado las expectativas”. Los asistentes están teniendo la oportunidad de ver algunas de las propuestas “más innovadoras o vanguardistas”, con nuevos lenguajes audiovisuales o el audiovisual en 3D por el que el espectador “hace inmersión en la película”.

A juicio de la concejala, “por ahí camina el futuro” y la Seminci “ha abierto un hueco importante” en el que a partir de ahora se quiere “profundizar”. Para Ana Redondo, el éxito de esta edición radica tanto en su director, Javier Angulo, como en la selección de películas, con cintas “de interés por diferentes circunstancias”, pero también por la ciudad, que “es una ciudad de cine” y que “está necesitada de más audiovisual y más películas”.

Con este bagaje, Redondo llamó a la ciudadanía a esforzarse para que Valladolid consiga la candidatura de Ciudad Creativa en materia de cine ante la Unesco, algo que se conocerá en los próximos meses. “Se tiene que decidir si Valladolid es realmente esa ciudad de cine que creemos que es”, explicó Redondo, quien consideró que los datos de la Seminci de este año “avalan, si cabe aún más, esa candidatura que está próxima a decidirse”, sentenció.