¿Por qué Rueda debe ser Ciudad Europea del Vino?

R. Gris
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Más de 12.000 hectáreas de viñedo, 22 bodegas, 38.000 visitantes a la Ruta del Vino, y el respaldo y la implicación de la toda la provincia son las fortalezas de Rueda para lograr un? galardón que reforzaría el turismo y la enología

Ruta del Vino de Rueda. - Foto: D.V.

El título de Ciudad Europea del Vino es una iniciativa promovida por el organismo europeo Recevin (Red Europea de Ciudades del vino), que cada año escoge una ciudad relacionada directamente con la producción del vino y ubicada en zonas protegidas por denominación de calidad de sus vinos. Su objetivo principal es dar a conocer la cultura, paisaje, gastronomía y patrimonio a través de actividades culturales, formación y sensibilización.

Este año, el galardón recaerá en una ciudad española y se eligirá entre cuatro municipios que han presentado su candidatura. Posteriormente, Bruselas reconocerá la designación por parte de Recevin el 8 de noviembre y durante todo el 2020 la localidad elegida tendrá la oportunidad de mostrar a miles de viajeros del Viejo Continente sus excelencias turísticas vinculadas al vino.

Son cuatro las localidades que han presentado su candidatura. Uno de ellas de Valladolid. Rueda competirá con municipios tan relevantes dentro del sector vitivinícola como Aranda de Duero (Burgos), Haro (La Rioja) o Cariñena (Aragón). Están representados todos los caldos y las formas de elaboración, ya que las candidaturas engloban blancos, rosados y tintos. 

Cada una de las localidades ha expuesto en sus candidatura sus potencialidades para conseguir la nominación por parte de Recevin. ¿Por qué Rueda debe ser elegida como Ciudad Europea del Vino?

Rueda cuenta con 12.853 hectáreas de viñedo en el término municipal, que dan empleo de forma directa o indirecta a más de 700 personas. De hecho, en los últimos 15 años Rueda es el municipio de menos de 2.000 habitantes  de la provincia que más puestos de empleo ha creado.

Junto a las 22 bodegas ubicadas en Rueda se encuentran también la Estación Enológica de Castilla y León (con aproximadamente 60 trabajadores) y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda (con 50). La DO Rueda es la más antigua de Castilla y León ya que fue reconocida en 1977.

38.000 VISITANTES

Recientemente Rueda se ha incorporado a través de varias Bodegas en la Ruta del Vino de Rueda con más de 38.000 visitantes de 2018 y un crecimiento del 17,4% respecto al año anterior, lo que la convierte en la cuarta con mayor crecimiento de España. En resumen, Rueda respira vino en todos sus ámbitos: laboral, industrial, social, turístico y económico. Se trata de una forma de vida, una tradición centenaria que corre por las venas de todos sus habitantes.

Los vecinos están ilusionados con la posibilidad de ser elegidos, algo que se palpa en la calle debido a la vinculación que tienen con el mundo del vino. Su alcaldesa, Dolores Mayo, indica que con apenas 1.500 habitantes se enfrentan a dos «colosos» dentro del mundo del vino como son Aranda y Haro. Pero se mostró confiada en la elección. «La ventaja que tenemos nostros sobre ellos es que no tenemos un enoturismo muy desarrollado frente a ellos que sí lo han potenciado desde hace muchos años. Por eso, creo que podemos ganar». 

Mayo opina que conseguir el galardón supondría «un gran empujón al turimo» de la zona, ya que entiende que no sería bueno únicamente para el municipio de Rueda, sino que algunas de las actividades que se desarrollarían también llegarían a municipios como Matapozuelos, Serrada, Medina del Campo o incluso la propia Valladolid. «No tenemos infraestructura como para acoger algunos de los eventos y tendrían que llegar a la capital». 

El hecho de ser Ciudad Europea del Vino es un reconocimiento a un territorio en el que el vino es parte de su identidad. Una distinción a su tradición, su patrimonio, pero también, a la innovación y al papel de la industria vinícola y el enoturismo en su futuro. Como recompensa, la localidad que resulté elegida tendrá la oportunidad de acoger la Gala de la Ciudad Europea del Vino, actos en torno al Día Europeo del Enoturismo, el congreso de jóvenes productores e iniciativas acordes a los objetivos de Recevin para defender la riqueza de los territorios del vino.

El director general de la DO Rueda, Santiago Mora, ve en esta prueba una oportunidad para seguir avanzando en la estrategia necesaria para el fomento del enoturismo y destaca la importancia de la mujer en los puestos de responsabilidad de la denominación como el principal factor diferenciador de la candidatura que «hará que Rueda sea la elegida y se dé a conocer». Mora estima que la elección serviría para dar a conocer la «extensa riqueza patrimonial y vitivinícola» de toda la zona. 

COMPETIDORES

Sin embargo, sus competidores no se quedan atrás y muestran un gran potencial. Aranda de Duero es la cuna, junto con Peñafiel, de la Ribera del Duero, con tradición enológica. Más de 130 bodegas subterráneas en su barrio de La Estación y casi 40.000 visitantes a la localidad el pasado año. Son cifras que, junto a su más d 32.000 habitantes la puedan situar en una posición de ventaja. 

La capital vitivinícola de La Rioja es Haro. 21 bodegas inscritas dentro de la Denominación de Origen. El municipio cuenta con más de mil hectáreas de viñedo pertenecientes a la denominación y está también inscrita a la Ruta del Vino  de la Rioja Alta. Recibió más de 37.000 visitantes durante el año pasado, una cifra que ha ido en continuo crecimiento durante los últimos años.  La renta per capita de sus habitantes es ligeramente inferior al caso de Rueda, llegan a los 23.753 frente a los 25.350 del municipio vallisoletano, lo que es un claro indicador de la importancia del viñedo para la economía local. 

La última localidad en sumar su candidatura ha sido la zaragozana Cariñena. Tal vez sea la más modesta de las cuatro, aunque puede dar la sorpresa. Menos de 4.000 habitantes únicos en una ruta del vino única formada de forma conjunta con otras 12 localidades. 15 bodegas ubicadas en la localidad y la menor renta per capita de los cuatro. Denominación de Origen Protegida Cariñena, que produce tintos y rosados de forma principal.