La pérdida de población es, sin dudas, uno de los principales problemas a los que se enfrenta Castilla y León actualmente. El transporte ferroviario puede ser una de las opciones para atraer habitantes a esta Comunidad, que puedan trabajar en otras regiones pero regresar a sus hogares de forma cómoda. Pero para ello, los usuarios actuales de este servicio creen que debe mejorar mucho y apostar de verdad por la alta velocidad de forma conjunta, con una estrategia regional encabezada por la propia Junta y con oportunidades para todas las provincias que actualmente disponen de esta posibilidad.
Precisamente para gestionar todas estas demandas de forma conjunta, los usuarios de Palencia, Salamanca, Zamora, Valladolid y León se han unido en una plataforma con la que canalizar sus quejas a la Junta. «Lo que no puede ser es que en este caso vayamos por libre. Aunque cada provincia tenga unas características, debemos defender de forma general este servicio», asegura el portavoz de la plataforma de usuarios de Valladolid, Carlos Perfecto.
Desde esta plataforma critican que la Administración regional no haya salido «públicamente» en defensa de un servicio «público» implantado y que vertebra la Comunidad como la alta velocidad (LAV). Como recuerdan, este transporte ferroviario comunica siete de las nueve capitales de Castilla y León, a las que dentro de poco se sumará Burgos. Además, uno de los corredores implantados genera el 26,6 por ciento de toda la facturación Avant-España, llegando a mover en el año 2019, aproximadamente 2.300.000 viajeros. Fuentes de la plataforma destacan el potencial de los distintos corredores implantados en la autonomía, considerando que es «brutal» para fijar población.
Ante estas necesidades, Perfecto recuerda que se plantea un «escenario muy ventajoso» para el conjunto de la sociedad de Castilla y León, como es el teletrabajo y que dependerá, tanto su implantación como su generación de riqueza sobre nuestro territorio, de frecuencias, flexibilidad y precio. Una realidad que se ha implementado «forzosamente» con la crisis del coronavirus y que ha venido para quedarse, según comenta el responsable de la plataforma, y que la Junta «no ha valorado estratégicamente». Pero apunta que ha ocurrido «todo lo contrario», con la pandemia «se han suprimido frecuencias» en todas las provincias.
propuesta fiscal. Una de las propuestas que la plataforma realiza para impulsar la alta velocidad en la Comunidad es que tenga una deducción propia de aplicación a los contribuyentes que tengan su residencia habitual en Castilla y León. Esta deducción será por la adquisición de abonos de transporte público con objeto de desplazamiento laboral a otra comunidad en la cuota líquida autonómica, como señalan.
Tal y como argumentan desde la plataforma, los contribuyentes que incurran en gastos para adquirir abonos de transporte público de carácter unipersonal y nominal reducirán el 25 por ciento de dichos gastos, con el límite de 2.000 euros en la cuota íntegra autonómica. En el caso de que sean billetes individuales, «se asimilarán a los abonos, instando a la Administración central que se instauren dichos abonos».