El Banco de Alimentos abrirá un día para demandas urgentes

Ical
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El retén de voluntarios continuará con la atención de las demandas urgentes como el reparto de productos a Cruz Roja y Cáritas para las asambleas locales de los pueblos y las parroquias

El Banco de Alimentos repartirá comida hasta el 15 de mayo

El Banco de Alimentos de Valladolid solo abrirá, a partir de ahora, un día a la semana después de haber entregado comida suficiente hasta mediados del mes de mayo a la mayor parte de las 140 entidades de la provincia que están dadas de alta en el registro de la organización. De esta manera, se garantiza la comida a las 5.000 familias en riesgo de exclusión social de la provincia, que suman 15.000 personas, durante el periodo de confinamiento y el estado de alarma, decretado por el Gobierno de la Nación, con motivo de la crisis sanitaria del Covid-19.

A largo de las dos primeras semanas del estado de alarma, un retén de 12 voluntarios -más jóvenes y con mejor estado de salud- ha repartido los productos de primera necesidad previstos del Fondo Europeo de Ayuda para las personas más desfavorecidas (Fead) a los que se añadían, como es habitual, otros alimentos básicos como patatas y cacao soluble para el desayuno, gracias a los fondos propios de la ONG.

El presidente del Banco de Alimentos de Valladolid, Jesús Mediavilla, aseguró a la Agencia Ical que, una vez repartidos la mayor parte de los 90.000 kilos de comida que estaban aún en sus almacenes, correspondiente al segundo envío de la tercera parte del Fead, la organización continuará prestando su labor un día a la semana para atender los pedidos urgentes. Citó, por ejemplo, la entrega de alimentos a Cáritas y Cruz Roja Española, para su reparto entre las parroquias y las asambleas locales de los pueblos.

 

RETÉN

De esta manera, un grupo reducido de voluntarios acudirá a las instalaciones del Banco de Alimentos del polígono industrial de Argales el día acordado con las entidades para entregar el pedido necesario. Además, se aprovechará la presencia de ese personal para que puedan recibir las donaciones periódicas de las empresas.  

No en vano, Mediavilla apuntó que las compañías de la industria agroalimentaria continúan con sus aportaciones. Al principio del confinamiento, recibieron 14 palés de productos lácteos de Lactalis. En concreto, fueron cerca de 10.000 botellas de yogures líquidos de un litro y medio, que fueron repartidos por los diez bancos de alimentos de la Comunidad. Ahora, está pendiente la llegada en los próximos días de dos palés de polvorones El Toro, de Pastelería Galicia en Tordesillas.  

También citó la iniciativa de Ikea Food que ha puesto en marcha una campaña de recogida de comida en su supermercado de Río Shopping para personas en riesgo de exclusión social, por mediación de los bancos de alimentos. "Cuando haya una cantidad suficiente de productos, sobre todo de cacao para niños y leche entera, se avisará a Protección Civil de Arroyo de la Encomienda para que lo traiga a nuestras naves", precisó Mediavilla.  

 

El presidente del Banco de Alimentos de Valladolid apuntó que la mayor parte de las 140 entidades que tienen de alta en su base de datos para el reparto de comida ha recogido los pedidos asignados por el Fead, después de haberlas citado los días pasados. En todo caso, precisó que la organización ya se ha puesto en contacto con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades para tratar de hacer llegar esa comida a las pocas asociaciones que no disponían de medios para su traslado. También, con motivo del coronavirus, han recibido ofrecimientos de ayuda por parte del Ejército para el reparto de sus productos. "El objetivo último es que, en un momento tan difícil, las entidades y las personas en riesgo de exclusión cuenten con sus alimentos", aseveró.

Rechazo de productos no perecederos.

 

RECHAZO DE ALIMENTOS PERECEDEROS

Otra de las decisiones adoptadas por el Banco de Alimentos de Valladolid, con motivo del cierre de sus instalaciones, ha sido rechazar los alimentos perecederos ante la imposibilidad de almacenarlos y proceder a su rápido reparto. Hace unos días, hubo un ofrecimiento de Patatas Meléndez pero no se pudo aceptar al igual que los productos congelados de Findus, procedentes del Banco de Salamanca.

Es algo que ya se decidió durante los primeros días del estado de alarma, con la suspensión de las recogidas a los supermercados e hipermercados de la capital de productos perecedores, con una fecha próxima de caducidad (las llamadas mermas).  

Mediavilla manifestó que ese tipo de alimentos suele ir destinado, en condiciones normales durante el año, a entidades con comedores como el de las Hermanitas de la Caridad y residencias, que pueden consumirlos al día siguiente de entregarlos los supermercados. Organizaciones benéficas que, en estos momentos, tampoco tienen capacidad para ir a recoger esos alimentos.

Continúan las medidas de higiene que se endurecieron por el Covid-19, lo que, hasta la fecha, ha permitido que no se haya registrado ningún caso de contagio. "Desde el principio, impedimos que cualquier persona ajena al Banco de Alimentos entre en la nave. Nosotros les llevamos el pedido a la puerta y se lo introducimos en las furgonetas de las entidades", expuso.