Nava pretende que su Pozo de la Nieve sea declarado BIC

R.G.R
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El inmueble recibe miles de visitas al año y es el único de la provincia que mantiene intacta la estructura

Nava pretende que su Pozo de la Nieve sea declarado BIC - Foto: Jonathan Tajes

El Ayuntamiento de Nava del Rey afrontará obras de mejora en el acceso al pozo de la nieve para conseguir la declaración de Bien de Interés Cultural del inmueble. La alcaldesa, Blanca ?Martín, destacó que se afrontarán mejoras en el acceso y  también en la seguridad con la instalación de una barandilla alrededor del pozo y una nueva rampa que permita el acceso a personas con movilidad reducida. A pesar de que miles de personas pasan por este edificio navarrés cada año, seguro que muchos vallisoletanos desconocen qué es realmente un pozo de nieve. ¿Para qué sirve y qué es realmente? 

El edificio de Nava del Rey se construye en el siglo XVII y su finalidad se basaba en el almacenamiento de nieve. Es un pozo de 160 metros cúbicos de capacidad donde se guardaba la nieve durante el invierno para conseguir que todos los vecinos de la localidad puedan optar a beber agua fría durante los meses estivales. En cada uno de los municipios de la provincia se construyó un pozo, aunque el paso del tiempo ha ido haciendo mella en todos ellos y hoy solo se conservan algunos restos sin especial relevancia, a excepción de Nava del Rey. 

En Medina del Campo, el conocido como Mirador de la Reina, en la Mota es, en realidad un viejo pozo de nieve, aunque se encuentra en unas condiciones lamentables. El callejero de muchos municipios también pone de manifiesto la existencia de este tipo de infraestructuras en diversos municipios con vías denominadas Pozo de la Nieve. Especialmente, en la zona sur de la provincia son muchos los pozos de los que se tiene constancia, aunque ya no pervive ninguno. Tan solo algunos restos ponen en evidencia la importancia de estas infraestructuras hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando la aparición las máquinas mecánicas de hielo dejó en desuso estos edificios. 

Nava pretende que su Pozo de la Nieve sea declarado BIC
Nava pretende que su Pozo de la Nieve sea declarado BIC - Foto: Jonathan TajesEntonces, ¿por qué se encuentra en muy buen estado el existente en Nava del Rey? Los navarreses encontraron una utilidad para el pozo después de que dejara de almacenar nieve. Se usó para hacer aguardiente y comenzó a guardar los hollejos de las uvas y gracias a este práctica es el único de la provincia que se mantiene en buenas condiciones. 

Durante los siglos XVII y XVIII y buena parte del XIX, los vecinos de Nava del Rey realizaban viajes a Cantabria en burro para traer el hielo desde la Cordillera Cantábrica. «No nevaba tanto y era necesario acumular la nieve para el invierno», relata el responsable de Turismo de la localidad, José Manuel Rodríguez. Los viajes eran tediosos, largos y para evitar que la nieve pudiera deshacerse se cubría el hielo con paja que hacía de impermeable para evitar el deshielo. 

«El pozo siempre estaba en torno al 80 por ciento de su capacidad». El almacenamiento de la nieve se hacía en capas. Uno de nieve y otra de paja para evitar el apelmazamiento de los bloques. 

 La gran anchura de sus muros y la profundidad del pozo facilitan el aislamiento y permiten que la temperatura en el interior sea constante para conservar la nieve que era destinada a enfriar agua y elaboración de refrescos y helados. El pozo tiene una profundidad de siete metros, lo que aumentaba las posibilidades de que la nieve se mantuviera intacta durante los meses estivales. 

El edificio es propiedad municipal, si bien desde el siglo XVII ha sido administrado por particulares y, sobre todo, por la cofradía de Ánimas del Purgatorio.    

helados. Entre las funciones para las que se comenzó a utilizar el hielo almacenado fue la elaborar los primeros helados de la historia. Se mezclaba la nieve con miel y con especias para conseguir helados. Otra cosa sería conocer el sabor y la calidad nutritiva de unos ‘polos’ elaborados con nieve almacenada durante meses. 

A partir de 1950 el edificio se abandonó de forma definitiva y se abrió un agujero en uno de los laterales del edificio. Los vecinos comenzaron a usarlo como vertedero y arrojaban desperdicios hasta que en el año 2011 el Ayuntamiento procedió a su limpieza y rehabilitación del edificio y desde entonces se mantiene con las puertas abiertas a los visitantes. Desde las ocho de la mañana a las ocho de la tarde en horario de verano y de ocho a seis de la tarde, en invierno. Ahora, el Ayuntamiento espera que sea catalogado como BIC por su particularidad.