El calor y la falta de lluvias retrasan la campaña de cereal

R. Gris
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Los sindicatos agrarios alertan de que la ausencia de precipitaciones retrasa «mes y medio» el ciclo de cebada y trigo. Advierten de que se han dejado de sembrar unas 400.000 hectáreas en la Comunidad

El calor y la falta de lluvias retrasan la campaña de cereal - Foto: Jonatan Tajes

Sin alarmas por el momento, pero conocedores de la necesidad de que llueva en las próximas fechas. Los sindicatos agrarios alertan de que la campaña de cereal viene con retraso debido a la carencia de agua durante los últimos meses y adelantan la necesidad de nuevas precipitaciones durante los próximos días para que tanto cebada como trigo pueden continuar su ciclo vegetativo.

Las elevadas temperaturas registradas durante las últimas semanas unidas a la ausencia de lluvias abundantes durante los meses de enero y febrero han ocasionado que «se haya retraso en torno a un mes y medio» la campaña. «No tenemos nada perdido por el momento, pero sí es verdad que viene muy atrasado», reconoció el presidente de la Cámara Agraria de Valladolid, Ignacio Arias. «La situación no es alarmante porque los cultivos de secano aguantan mucho, pero dentro de poco necesitaremos agua», matiza el portavoz del sindicato agrario Unión de Campesinos, Valentín García, quien indicó que serán los meses de abril y mayo los que marquen «el desarrollo de la campaña. Al final, si abril y mayo vienen lluviosos ?y traen agua todo se solventará». 

El presidente de Asaja en Valladolid, Juan Ramón Alonso, no se mostró tan esperanzado con la situación y sí manifestó cierta preocupación por la carencia de agua en el campo. «Tuvimos unos meses de enero y febrero con poco agua y con temperaturas más elevadas de lo normal y este mes nos ha llovido, pero necesitamos más agua. Ahora es cuando el cereal está empezando a tirar y sin la humedad suficiente no crecerá lo necesario».

En este sentido, Alonso recordó que unas 400.000 hectáreas que la pasada campaña se dedicaron a cereal este año se han quedado en barbecho por el momento. «Los agricultores sí han sembrado algo de colza y ahora vamos a ver cómo se incrementa la superficie de girasol». De esta forma, la previsión del sindicato es que este año se aumente la superficie destinada a girasol tanto en la provincia de Valladolid como en el resto de Castilla y León. «Creemos que la cantidad que se destinará a este cultivo para esta campaña serán unas 300.000 hectáreas en la región cuando lo normal es que no sobrepasen las 250.000». 

El represente de la Aliaza por la Unidad del Campo, Alberto Duque, recalcó la necesidad de agua para el cereal. «Es cierto que las bajas temperaturas de la mañana ayudan a mantener un poco la humedad, pero es necesario que llueva más», comentó.

Por otro lado, aún colea la sequía que se registró el año pasado, ya que Asaja le ha pedido esta semana ala consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, que abone ya, y en todo caso antes de que finalice la legislatura, las ayudas solicitadas por los agricultores y ganaderos para cubrir los intereses de los préstamos solicitados con motivo de la sequía del año 2017. 

Por otra parte, los sindicatos coincidieron en señalar que los agricultores también pasan por momentos complicados en la venta del cereal debido al continuado descenso en los precios que se viene registrando en las lonjas desde que comenzara el año 2019. De esta forma, durante los últimos días el precio de la tonelada de cebada ha rondado los 170 euros, unos diez por debajo de finales de 2018. 

Lo mismo ha ocurrido con el trigo que actualmente cotiza a 182 euros por tonelada y ha perdido unos 15 desde principios de ejercicio.