El Ayuntamiento de Valladolid no solo formará a sus propios (futuros) agentes de Policía Local, sino que también lo hará con alumnos en prácticas de otros municipios de Castilla y León, que también tratan de agilizar el proceso de reposición de vacantes, después el agujero de las prejubilaciones en masa, provocado por la repentina aprobación de la medida, a través de un real decreto del Gobierno de Pedro Sánchez, en diciembre. En principio, se estima que se podrá ofertar una veintena de plazas para esas otras localidades, puesto que el curso que se va a organizar en la sede de Jefatura (en la avenida de Burgos) solo tendrá capacidad para ochenta alumnos y unos sesenta serán de Valladolid.
Este es un elemento más de las negociaciones que prácticamente tienen cerradas el director general de la Agencia de Protección Civil de la Junta, José Luis Ventosa Zuñiga, y el concejal de Seguridad, Luis Vélez. «En un principio, se ha hablado de acoger a los de la provincia de Valladolid, pero si podemos alguno más, como los de Miranda de Ebro, pues también lo haremos, claro», según confirma el propio concejal a este periódico. El curso de la Junta no tendría capacidad para todas las vacantes que se calcula que se van a convocar esta primavera en toda la región, a pesar de que podrían celebrarse hasta tres cursos en 2019 en Castilla y León: el que está en marcha (desde el pasado febrero) en la Academia de Policía de Ávila, el que organizará en verano (julio o septiembre, eso está por definir) el Ayuntamiento de Valladolid en las dependencias de la avenida de Burgos y otro extraordinario, al principio de este otoño, también en la Academia de Policía de Ávila y, como el ordinario, bajo la dirección directa de la Junta.
CONVOCATORIAS
El objetivo es dar respuesta a las necesidades de los ayuntamientos que han visto como sus plantillas policiales se veían mermadas por todas esas inesperadas prejubilaciones; el real decreto se aprobó el pasado 15 de diciembre, entró en vigor el 2 de enero y los agentes tuvieron hasta el día 31 para comunicar que se acogerían a las prejubilaciones. «En Valladolid aprobamos 58 nuevas plazas en cuanto supimos que se validaba el real decreto, pero ahora tenemos que ver exactamente las que podemos convocar, la oferta extraordinaria definitiva», explica Vélez, quien recuerda que también hay que sumar otra veintena de plazas que serían «de movilidad interna, con las que cubrir los puestos de mandos que también se han ido jubilando, pero estos no tienen que hacer el curso».
El curso de formación solo es obligatorio para nuevos agentes. Una vez se aprueba la oposición y se pasan las pruebas (psicológicas, físicas...), una vez que se obtiene la plaza, los futuros agentes tienen que superar un curso de seis meses (609 horas lectivas que se suelen realizar en la academia abulense de Policía Nacional), al que le siguen tres meses (300 horas) de prácticas, en la calle e integrado en el cuerpo de Policía Local para el que se ha obtenido plaza. Un largo proceso que, unido al que obligan los plazos administrativos legales de cualquier convocatoria de empleo público, hace que el déficit de agentes (que en Valladolid será finalmente de 83) se vaya a prolongar durante más de un año.
AGILIZAR EL PROCESO
Por ello, ya hay ayuntamientos, como el de Miranda de Ebro (Burgos), que se están moviendo para ‘reservar’ una plaza en Valladolid para sus futuros agentes, para agilizar en parte todo el proceso; si el Ayuntamiento lo organiza en julio -escenario ideal en los planes de Vélez-, supondría un adelanto de dos o tres meses con respecto al mejor escenario previsto por el (todavía hipotético) curso extraordinario de la Junta. «Los ayuntamientos que quieran que la formación de sus agentes se haga en Valladolid se lo tienen que solicitar a la Junta, que es la que lo coordina todo», detalla el concejal de Seguridad y Movilidad, quien todavía no puede «aportar plazos exactos» ni para la formalización de la convocatoria ni para el curso.