Crimen de Londres: «A David no le gustaban las peleas»

A. G. Mozo
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Colombiano, llegó a Valladolid con 12 años. Estudió informática pero el pasado verano se fue a Londres de cocinero en un pub. Iba a irse a vivir con un primo «por miedo» al compañero de piso que acabó matándole. «No le gustaban las peleas»

David Steven, con su prima Karen en el pub de Londres en el que trabajaron juntos. - Foto: El Día de Valladolid

David y Karen sonríen en una de las fotos favoritas de la chica. Es el típico selfi de dos primos que, durante tres meses, trabajaron juntos en uno de los pub de Baker Street. Ella era la jefa de cocina del The Volunteer y la que le ‘abrió’ la puerta de Londres al vallisoletano de origen colombiano que murió acuchillado el pasado 6 de marzo por su compañero de piso en la capital británica. «Me preguntó y le dije que estaba ganando bien, y le ayudé a irse a Londres. Y entró a trabajar conmigo el pasado mes de julio», recuerda Karen Valencia, quien zanjó su aventura británica nada más terminar el verano: «Yo en octubre me agobié y me volví a España», explica.

Los Valencia son una familia que emigró a España hace casi quince años, a Valladolid. «Nuestra vida está más aquí que en Colombia, la verdad», asegura esta joven, que es coetánea de su primo David Steven Martínez Valencia. «Nuestra vida ha sido siempre entre primos. Los dos estudiamos la ESO en España. Luego él hizo informática, que era lo que más le gustaba, era su pasión, aunque luego tuviese que irse a Londres a buscarse la vida. Pero, hasta entonces, su vida ha sido siempre en Valladolid», relata a este periódico, quien comparte una de sus últimas fotos juntos, durante las pasadas navidades en la calle Santiago.

LA MÚSICA

«A mi primo le gustaba mucho salir de fiesta, siempre con la familia, y la música», detalla Karen Valencia. Entre las muchas personas que han querido despedir a David Steven en redes sociales, Yohan Martínez, productor musical colombiano, y José Antonio, DJ de la discoteca La Maraca.

David Steven (derecha), en su última visita a Valladolid, las pasadas navidades.David Steven (derecha), en su última visita a Valladolid, las pasadas navidades. - Foto: El Día de ValladolidColombiano de nacimiento, su vida era la de un vallisoletano más. Era un chico «sonriente» y «muy tranquilo». «No le gustaban ni los problemas ni las peleas. Era un buen chico», relata su prima. Toda la familia se ha volcado en apoyo de Nohora Valencia, la madre de David y a la que «ayudaba mucho». «Mi tía está destrozada, me dice que ella no va a poder superarlo». La progenitora llegó a España con sus tres hijos hace algo menos de quince años, durante el boom de la inmigración desde Sudamérica. Trabajó como limpiadora en una clínica de diálisis de Valladolid y debido a «un problema en el pie» fue jubilada «con muy poco».

Los tres hijos de Nohora habían ido dejando Valladolid en busca de  mejores oportunidades. Katherine vive en Suiza (en Zurich), mientras que Jaime Andrés está en Mexico.Los dos hijos «están pasando estos días en Valladolid con su madre», así como dos tías de la víctima, cuyo cadáver continúa en Inglaterra a la espera de que sea repatriado, ya que le han dicho a la familia «el cuerpo sigue en investigación».

EL ASESINO, EN PRISIÓN

Carlos Rueda Velez es el joven de 20 años detenido por la muerte de David. Su arresto se produjo unas horas después del crimen y según todas las pesquisas los «celos» habrían sido el detonante del asesinato. El juez le envió a prisión sin fianza, acusado de golpear y acuchillar al joven colombiano en el piso que compartían, en North Birkbeck Road, en el barrio de Leyton, y del que Martínez Valencia iba a salir solo dos días después, el viernes. «Yo hablaba con él a diario y no me llegó a contar nada de problemas con los hijos de la dueña del piso en que vivía, solo el miércoles -el día de los hechos- que me dijo que tenía miedo, pero le tranquilicé y le dijo que ya se iba de ahí, porque el viernes se mudaba a otro piso con mi hermano», recuerda Karen, su prima.

David Steven, el cocinero de la sonrisa
David Steven, el cocinero de la sonrisa
No le dio tiempo, Rueda Velez le abordó a cuchilladas y, pese a que logró zafarse y, según relatan los periódicos británicos, pedir ayuda en la calle, los intentos de varias personas por tapar las heridas y contener la abundante pérdida de sangre fueron inútiles. Sobre las cinco de la tarde, cuarenta minutos después de la agresión, los equipos de emergencia certificaban la muerte de David.