Los ayuntamientos instalan placas solares en sus edificios

R.G.R
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Arroyo de la Encomienda ha contratado la instalación de placas solares en ocho edificios municipales destinados al autoconsumo y espera verter energía a la red eléctrica en 2023

Placas en la Casa Consistorial de Valladolid.

Los estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 objetivos en 2015 como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la cual se establece un plan para alcanzar estas metas en 15 años. Los grandes ayuntamientos de la provincia no son ajenos a estas finalidades marcadas desde la Unión Europea y algunos de ellos se han puesto manos a la obra para mejorar su producción energética de forma limpia y limitar el coste de las facturas en sus edificios municipales. 

De esta forma, el Ayuntamiento de Valladolid ha sido el primero a la hora de ponerse manos a la obra para dotar a sus dependencias de este tipo de instalaciones. Ya el pasado año, el equipo de Gobierno decidió acometer una obra para instalar placas en la en la azotea de la Casa Consistorial, que suman un total de 10 kilovatios, con una inversión que asciende a los 19.511 euros, pero que supone un ahorro de 3.000 anuales en la factura energética. 

Ya son 59 las instalaciones municipales que se apuntan a este tipo de energía respetuosa en la  con el medioambiente y que conlleva un destacable ahorro económico, con una inversión que se amortiza en pocos años, entre seis y ocho, frente a su larga vida útil, alrededor de treinta. 

Contando con la de Casa Consistorial, en los últimos dos años el Ayuntamiento ha realizado nueve nuevas instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo con inyección a red cero y de balance neto en edificios municipales como los centros cívicos de Delicias, Rondilla y Canal de Castilla, el Centro Integrado Zona Este, Bomberos, las piscinas Henar Alonso Pimentel y Parquesol, o la estación depuradora de Las Eras. Con estas inversiones, se dejarán de emitir a la atmósfera casi doscientas toneladas de CO2, con un ahorro económico estimado de 94.120 euros. 

Tudela de Duero también afrontó las obras para dotar a su piscina climatizada de panales solares con el objetivo de ahorrar la factura de gas que supone calentar las instalaciones. El alcalde, Javier Gómez, destaca que el Ayuntamiento tenía que afrontar un coste mensual de 3.600 euros para las arcas municipales. Desde las instalación de la placas de energía eléctrica, el ahorro en la factura ha sido del 40 por ciento. «Es un ahorro muy considerable y que ayuda de sobra a pagar la inversión». Por eso, el equipo de Gobierno está barajando la opción de llevar a cabo un nuevo proyecto de similares características en el polideportivo municipal con el mismo objetivo, el ahorro en la factura de la luz.  

El Ayuntamiento de Arroyo también está inmerso en la mejora energética de sus edificios. El concejal de Urbanismo, Rafael Velasco, destacó que están trabajado en la licitación de ocho proyectos para dotar de placas solares a ocho edificios de carácter municipal con el objetivo de abaratar el coste energético. Se trata de la Casa de Cultura, el Multiusos de la Vega, el Centro Etnográfico, el parque de bomberos, el campo de golf, la Casa Consistorial, el Hogar de la Tercera Edad y la Policía Local. 

Desde el equipo de Gobierno han destinado una partida de 50.000 euros para la realización de esta actuación. «Es un proyecto para instalar una potencia máxima de 20 kilovatios destinados al autoconsumo, aunque con posibilidad de compensación simplificada de excedentes al vertido de la red», comenta el concejal. Se instalará en las cubiertas de los edificios. El edil también comenta que la legislación vigente permitirá verter a la red hasta 100 kilovatios de la energía sobrante. Por ello, una vez que este terminada esta primera fase, que está previsto que esté operativa antes de finales de año, se llegará a cabo una segunda con el objetivo de aumentar la energía instalada con más placas solares para dotar a cada uno de los edificios de al menos una potencia de 100 kilovatios. La intención del equipo de Gobierno es comenzar a vender la energía a las compañías para recuperar la inversión realizada desde el próximo año. «Por la Casa de Cultura estamos pagando una factura energética que asciende a 35.000 euros anuales y la estimación es que podamos ahorrar unos 8.000».

amortización. De esta forma, el Consistorio espera recuperar la inversión que realice en los edificios en unos cuatro o cincos años. «Dependerá de la instalación que se haga y de las horas de sol que tengan las placas por la inclinación del edificio, pero la amortización de la inversión se hace entre cuatro y ocho años». 

La alcaldesa de La Cistérniga, Patricia González, indicó que los objetivo de la Agencia 2030 no dan «muchas más opciones» que apostar por este tipo de proyectos y por ello se mostró partidaria de la elaboración de proyectos para dotar a los edificios del pueblo de energía fotovoltaica. «Nosotros vamos a trabajar en proyectos de futuro para nuestros edificios porque consideramos que es fundamental para el ahorro energético y porque es una de las medidas fundamentales que se marcan en los objetivos de la Agencia 2030». 

«Estamos estudiando todas las posibilidades», recalcan desde Laguna. De esta forma, cada vez mayor número de ayuntamientos se decantan por la instalación de sistemas fotovoltaicos con un doble objetivo.  La reducción de contaminación y, por otro, abaratar el coste que supone para los consistorios el simple hecho de abrir sus dependencias municipales a diario. Los consistorios estiman que las inversiones se pueden amortizar más o menos en un lustro y las instalaciones tienen una vida útil de 30 años.