La venta de cigarrillos registró el año pasado el nivel más bajo de la historia

Óscar Fraile
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En 2013 se vendieron 26,2 millones de cajetillas, la mitad que hace doce años

Hace ya bastantes años que la Administración, al menos de cara al público, inició una guerra para reducir el consumo de tabaco y, por ende, sus nefastas consecuencias en la salud. Campañas publicitarias, incremento de impuestos y restricción al consumo que generaron numerosas críticas entre parte de los adictos a la nicotina.


Pues bien, parece que los primeros resultados se empiezan a cosechar. Según el Comisionado para el Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda, el año pasado se vendieron en Valladolid 26,2 millones de cajetillas de tabaco. Pueden parecer muchas, pero en realidad es la cifra más baja desde que se empezaron a recoger estadísticas provinciales en el año 2002. Evidentemente, el consumo antes de que empezaran las citadas campañas y de que se tuviera una conciencia social de los efectos perniciosos del tabaco era mucho más elevado. De hecho, desde el año 2008 la venta de cigarrillos no ha dejado de caer de forma espectacular. Las casi 47 millones de cajetillas de ese año sorprenden frente a las 26,2 del pasado ejercicio. Al remontarse al primer año del que hay datos, 2002, se observa que el consumo ha bajado a la mitad en apenas doce años.


Pero no en todos los productos se ha seguido la misma tendencia. Al mismo tiempo que bajaban las ventas de cigarrillos subían las de cigarros, entendiendo como tales los puros y los puritos que tan de moda se han puesto en los últimos años y que se venden en cajetillas. Tan diferente es la tendencia que el año pasado también registró otro récord de ventas de este producto, pero positivo. En total fueron 34,5 millones de unidades frente a las 32,6 del año 2012. Este producto apenas ha necesitado siete años para duplicar sus ventas. Los 34,5 millones es una cifra superior a los 26,2 millones de cigarrillos, pero eso no significan que se vendan más cigarros, sino que en el primer caso se tienen en cuenta las unidades (una cajetilla de diez cuenta como diez ventas), mientras que en los cigarrillos se computan una cajetilla como una unidad.


También es espectacular el aumento del tabaco de liar. Los 68.737 kilos del año pasado también marcan un récord. Muchas personas se decantan por esta opción porque consideran que es menos nociva para la salud y porque el hecho de tener que liar los cigarrillos les hace fumar menos.