La inmunoterapia conocida como nivolumab y comercializada por Bristol Myers Squibb continúa mostrando resultados muy positivos en el tratamiento del cáncer. Dos estudios recientes reflejan su efectividad a largo plazo en pacientes que padecen cáncer de pulmón no microcítico en estadios avanzados de la enfermedad y que han sido tratados previamente. 

La investigación ha analizado la supervivencia de este subgrupo de población a los cinco años del diagnóstico y concluye que hasta el 13,4 por ciento continúa con vida superado el lustro, frente al 2,6 por ciento que sobrevivían en este punto tras haber tratado el tumor exclusivamente con quimioterapia. 

Javier de Castro, jefe de la Unidad de Oncología del Centro Integral Oncológico Clara Campal HM CIOCC, explica que este lapso de tiempo representa «la barrera psicológica de la oncología» y que, a la vista de los resultados obtenidos en el estudio, se puede asegurar que «la inmunoterapia en segunda línea funciona», si bien aclara que por el momento lo hace en un grupo «pequeño» de afectados. 

A partir de estos datos, se abren varias líneas de investigación distintas. Por un lado, se estudia si esta inmunoterapia podría ser efectiva como primera opción de tratamiento. Los ensayos llevados a cabo hasta el momento muestran que hasta el 80 por ciento de los pacientes controlan la enfermedad a los dos años, pero no hay todavía datos de supervivencia a largo plazo. «Es en principio un resultado mejor que el que se obtiene con nivolumab en segunda línea», explica de Castro, quien considera probable que la supervivencia «vaya a ser mayor» si se opta por la inmunoterapia desde el momento del diagnóstico.

Por otra parte, la comunidad científica intenta ampliar el número de pacientes que puedan beneficiarse de nivolumab. Para ello, se ha de estudiar el motivo que hace que dos tumores con las mismas características no respondan igual. Y es que, sigue habiendo cánceres que se escapan a la terapia inmunológica. No en vano, los expertos quieren saber por cuánto tiempo hay que tratar con nivolumab. Hay quien cuestiona que haya que seguir usando la inmunoterapia en largos supervivientes porque consideran que una vez se ha activado el sistema inmunológico, el cuerpo puede seguir luchando contra el tumor sin necesidad de seguir aplicando el fármaco. Sin embargo, sí se sabe que el tratamiento debe prolongarse, al menos, durante dos años, aunque habría que confirmar si pasado este período se puede suspender la terapia o aplicar dosis de recuerdo, tal y como se hace con las vacunas, por ejemplo.

Mecanismo de acción

El cáncer de pulmón es la causa principal de muerte por tumores a nivel mundial. Los principales tipos son el no microcítico y el microcítico. El primero, es uno de los más frecuentes, llegando a representar hasta el 85 por ciento de los diagnósticos. Las tasas de supervivencia varían dependiendo del estadio de la dolencia en el momento de la detección. En pacientes diagnosticados en fase metastásica la tasa de supervivencia a los cinco años es del 5 por ciento aproximadamente. 

El cáncer crece y se expande porque el cuerpo no detecta que está siendo atacado. La quimioterapia actúa eliminando las células cancerígenas mientras que la inmunoterapia activa el sistema inmunológico para que sea el propio cuerpo el que luche contra el tumor. En el caso concreto de nivolumab, actúa inhibiendo el freno del sistema inmunológico, ayudando a restaurar la respuesta inmunitaria antitumoral. 

Al actuar aprovechando el sistema inmunitario, se ha convertido en una opción de tratamiento importante, no sólo en cáncer de pulmón, sino también en otro tipo de tumores como melanoma metastásico. En este sentido, Sabine Maier, directora de desarrollo de Cánceres Torácicos de Bristol-Myers Squibb, concluye que «los resultados de supervivencia a largo plazo en estos dos ensayos en una gran población de pacientes se suman al conjunto de evidencias que respaldan la durabilidad de los regímenes basados en nivolumab demostrada ahora en múltiples tipos tumorales y líneas de tratamiento».