La Guardia Civil ha detenido a tres personas de entre 19 y 20 años, residentes en Valladolid pero que veranean en Comillas (Cantabria), como presuntos autores de los daños, causados en una sola noche, en 37 vehículos estacionados en la localidad cántabra. Los hechos se produjeron la noche del 18 de julio, cuando la Guardia Civil fue informada por el vigilante de un camping de Comillas de que tres jóvenes había insultado a una persona y luego había escuchado ruidos por la calle, como si estuvieran rompiendo objetos. La patrulla de la Guardia Civil que acudió a la zona, sobre las 2.30 horas, vio los primeros daños en la calle Manuel Noriega, de Comillas, en varios vehículos, y luego también en otros coches que estaban estacionados en el paseo Garelly y en la calle Los Infantes.

Los vehículos tenían rotos o dañados los limpiaparabrisas y los espejos retrovisores. Los guardias civiles vieron a los tres jóvenes en la zona y fueron identificados y denunciados en ese momento por permanecer en la vía pública cuando en ese municipio, junto con otros 52 de Cantabria, está decretado un toque de queda que limita la movilidad entre la una y las seis de la madrugada. Sin embargo, la Guardia Civil no contaba con pruebas que determinaran que esos jóvenes habían sido los autores de los daños por lo que se les dejó marcha. A la mañana siguiente, la Guardia Civil encontró las pruebas de la supuesta autoría por parte de los jóvenes, por lo que se procedió a su detención a las 12.00 horas como autores de un delito de daños. La investigación continúa abierta, ya que se tiene constancia de otros daños, que podrían haber sido ocasionados por los tres detenidos.