El debate sobre las nuevas medidas de movilidad puestas en marcha en Valladolid se ha saldado sin acuerdo entre los grupos municipales. Un resultado previsto, que hace que el equipo de Gobierno mantenga los nuevos carriles bici y bus puestos en marcha hace varios meses, pero que sigue sin contar con el apoyo de los grupos de oposición.
La presidenta del Grupo Popular, Pilar del Olmo, que promovió este Pleno, lamentó la imposibilidad de llegar a un acuerdo y reiteró su convencimiento de que las medias se han adoptado de forma "precipitada" y eso está generando "muchos problemas". Sus propuestas no convencieron a los dos grupos que forman parte del equipo de Gobierno (PSOE y VTLP). Y el propio alcalde, Óscar Puente, se encargó de defender estas decisiones, en un debate que calificó de necesario, pero donde criticó que la oposición tirase de "chascarrillos, exageraciones y mentiras".
Tráfico por la VA-10 - Foto: Jonathan TajesNUEVOS DATOS
Eso sí, el Pleno Extraordinario ha servido para conocer nuevos datos. Los más actuales los facilitó la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, que apuntó que tráfico, en el centro de la ciudad, ha descendido un 30%, desplazándose porque se ha desplazado a vías exteriores. "Hay 21.000 coches menos cada día por las calles del centro. En concreto, 5.000 coches menos en Isabel La Católica, un 50% menos. 1.000 menos en la avenida Gijón, un 15% menos. 5.000 menos en Poniente, un 30% menos. 4.000 menos en López Gómez, un 40% menos. 6.000 menos en Doctrinos, un 30% menos. Estamos consiguiendo que el tráfico de paso, el que utilizaba el centro para atravesar la ciudad, se desplace a los viales exteriores, con mayor capacidad y mejores niveles de servicio", explicó Sánchez. La edil también informó de que de acuerdo con los tres aforos repartidos por la red de vías ciclistas de la ciudad, este mes de septiembre, el uso de la bicicleta ha aumentado un 20% en el conjunto de la ciudad, y un 60% en el Paseo de Isabel la Católica, con más de 500 bicicletas al día. En la misma línea, informó de que la regularidad de Auvasa ha subido hasta el 97% gracias a los carriles bus exclusivos. "Ha mejorado la velocidad comercial en un 15% en la VA-10. Esto supone ahorros de tiempo de hasta dos minutos en cada uno de los tramos, por lo que llegan a ser de entre 3 y 6 minutos para las líneas que recorren varios de estos tramos, que son el 95%".
El alcalde también tiró de datos para justificar la nueva "redistribución" del espacio público. Así, explicó que el 70% de los desplazamientos en la ciudad se realizan en otros medios distintos al vehículo privado. "Creen en el derecho a la movilidad en el vehículo privado y por eso entienden que hay restricciones. Yo creo en la movilidad como defensa de ese derecho para todas la ciudadanía. Es decir, en la movilidad como concepto global", argumentó. Y en esta línea defendió que si en cada vehiculo hay una media de 1,3 ocupantes, en momentos punta en el paseo de Isabel la Católica habría una media de 32 personas en todos los vehículos, lo que aseguró equivale a la mitad de la capacidad de un autobús".
Unos argumentos que no gustaron a Del Olmo, que reiteró la petición de rectificación porque entiende que no se han conseguido los objetivos, y considera que se "aprovecho" la pandemia para "imponer" un programa político. Así, se reiteró en las denuncias de "colapso" circulatorio en una ciudad donde "no había atascos" y volvió a recordar el "incremento" de la contaminación. Pero, además, propuso crear un grupo de trabajo para estudiar las peatonalizaciones en los barros periféricos, pidio aprobar ya la ordenanza de movilidad, crear un bonoparking en la zona centro y reforma la política tarifaria de Auvasa para ayudar a los ciudadanos a hacer frente a la crisis. Unas medidas que tampoco contarón con el apoyo mayoritario. "Hemos intentado el consenso, pero ha sido imposible", lamentó. "Lo único que queríamos es beneficiar y hacer la vida más fácil a la gente que vive en Valladolid"; concluyó.
Lo mismo sucedió con las presentadas por el grupo de Ciudadanos, que reiteró que se han creado "nuevos problemas donde no los había" y pidió un plan que garantice eficacia para no alterar la convivencia. "Necesitamos un plan que responda a datos reales para conseguir una movilidad sostenible y segura", explicó Martín Fernández Antolín, portavoz del grupo. Además, consideran que la base de partida debe ser considerar un modelo urbano en su conjunto, donde la movilidad no sea una pieza separada. "Valladolid necesita un plan en el que encaje la movilidad, y no al contrario".
Por su parte, el grupo municipal Vox entiende que la medida más revolucionaria para mejorar el tráfico sería el soterramiento porque crearía un gran avenida que descongestionaría el tráfico. Además, propuso adoptar medidas para asegurar la viabilidad económica de Auvasa a largo plazo, pero rechazó que pueda gestionar la construcción y explotación de aparcamientos públicos.