El presidente de Asaja, Donaciano Dujo, y el coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León, Jesús Manuel González Palacín, cargaron hoy contra la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y exigieron al delegado del Gobierno en la Comunidad, Javier Izquierdo, que impulse el trabajo en regadíos del organismo de cuenca y sus relaciones con el sector.
Dujo denunció que mantienen “pocos” contactos con la CHD porque sus relaciones se han deteriorado y lamentó que el organismo dispone de un escaso presupuesto y se producen constantes retrasos en las infraestructuras. Al respecto, aseguró que la CHD “no está a la altura del siglo XXI” ni en su interlocución ni en la solución de los problemas que sufre el sector.
Jesús Manuel González Palacín, por su parte, defendió que existe una “deuda histórica” de la CHD con Castilla y León en materia de regadía, y recordó que si en Andalucía la superficie regada es el 24 por ciento en la Comunidad, se sitúa en el 12 por ciento, según informa Ical. “Necesitamos infraestructuras hidráulicas”, sentenció.
Por otra parte, ambos dirigentes agrarios exigieron a Javier Izquierdo que traslade al Gobierno que debe actuar en la limpieza de sus infraestructuras para frenar la plaga de conejos que amenaza un año más a los cultivos de Castilla y León.
Javier Izquierdo explicó que en los próximos meses mantendrán reuniones monográficas con las organizaciones profesionales agrarias en las que se abordarán todos estos temas, desde la política de regadíos y la CHD o las contrataciones de eventuales para las campañas de recogida.
Representación
Por otra parte, Jesús Manuel González Palacín exigió al delegado la consecución de un proceso que aclare la representatividad de las organizaciones profesionales agrarias a nivel nacional y reclamó que la Unión de Uniones esté presente en las mesas de negociación hasta que se celebre el proceso.
En este sentido, lamentó que este proceso lleva 12 años de retraso cuando su organización nacional, que coordina el burgalés José Manuel de las Eras, cuenta con un 33 por ciento de representación en cuatro autonomías. Denunció así que un tercio de los agricultores de Castilla y León no están representados en Madrid, al igual que el 60 por ciento de los catalanes, el 14 por ciento de los extremeños y el 24 por ciento de los madrileños.