La media de los precios de las primeras matrículas de grado universitarios para el próximo curso se igualarán a los existentes en el curso 2011-2012, por lo que la Junta de Castilla y León no solo cumple el acuerdo asumido sino que lo hace antes dos años del plazo máximo marcado. Una situación que la consejera de Educación, Rocío Lucas, aseguró que se produce una vez cumplido el compromiso de equiparar estas primeras matrículas a la media nacional el curso pasado. Durante su comparecencia para explicar el Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad para 2021 en lo referente a su cartera, Lucas apuntó que más de 775.000 euros irán destinados a adaptar los precios de primera matrícula de grado al acuerdo adoptado en la Conferencia General de Política Universitaria de mayo de 2020, por el que los precios de las matrículas de grado deberían aproximarse, antes del curso 2023/2024, a la media de los precios existentes en el curso 2011-2012.
Además, aseguró que las cuentas de su departamento para el año próximo consolidan el «enorme» esfuerzo realizado por la Junta para reducir los precios de las matrículas conforme a los compromisos asumidos en la legislatura. Así, en este presupuesto, se consolida el incremento de los recursos destinados a esta rebaja de precios públicos respecto de 2018 en 16,6 millones de euros. Lucas recordó, según recogió la Agencia Ical, que el coste adicional originado en el período de tiempo 2018-2021 como consecuencia de esta reducción de precios en las matrículas ha supuesto un desembolso acumulado plurianual de 16,5 millones.
Asimismo, por primera vez, estos presupuestos abordan la bajada de los precios de las matrículas de los másteres habilitantes y no habilitantes, y los equipara a la media nacional del curso 2020-2021. El descenso medio de la primera matrícula de máster supone un 25%, un esfuerzo que Lucas justificó para ofrecer a los estudiantes y a los de otras comunidades la oportunidad de continuar formándose y de establecerse en la Comunidad.
La consejera defendió que su departamente presenta el presupuesto «más alto de la historia» con casi 2.360 millones que se destinarán a mejorar «un sistema de éxito» como es la formación en la Comunidad y hacer frente al impacto de la pandemia. La apuesta por garantizar este curso una educación presencial y segura, el incremento de la inversión en las universidades e investigación, la asunción de las escuelas infantiles que hasta ahora dependían de Familia y un mayor gasto en las nóminas de los docentes son los principales motivos de este importante incremento superior al 14,6%, según destacó Lucas, quien pretende «mantener y mejorar la posición de privilegio de que disfruta la Educación de Castilla y León en España, en Europa y en el mundo».
Obras e investigación
Educación dedicará 30,1 millones a inversiones en obra nueva en once centros, entre los que se incluyen la nueva Escuela de Arte de Valladolid o los conservatorios de León y Zamora. En lo relativo a obra nueva, Lucas puntualizó que la situación económica «obliga a seguir racionalizando los criterios de planificación» para lograr «un ajuste óptimo entre oferta y demanda». Así, se reflejan varios expedientes correspondientes a la obra nueva, por un importe global de 30,1 millones, un 23 % más.
Lucas también subrayó el esfuerzo inversor en investigación, con 73 millones que servirán para financiar proyectos, contratar personal y seguir mejorando las infraestructuras científicas. El incremento en este ámbito supera el 52%, con 25 millones más. Sin embargo, la mayor partida del presupuesto que maneja la Dirección General de Universidades e Investigación está destinada a financiar los gastos de personal de las universidades públicas de Castilla y León, con más de 394 millones. Además, destacó que una de las prioridades del Ejecutivo autonómico para esta legislatura es la Formación Profesional.